Terrestres {{Clexa}}

Capítulo 37 - Detrás de escena

"Es linda cuando está dormida. ¿Cómo dirías Comandante del sueño?"

"Ridenheda".

Clarke gimió y se dio la vuelta para fulminar con la mirada a Raven y Octavia. 

"¿Ridenheda? ¿En serio?" 

No las había oído entrar y entonces se dio cuenta de que no había tenido pesadillas. Lo atribuyó a Lexa, que de algún modo la vigilaba. Aunque no estaba físicamente cerca, Clarke la llevaba consigo. La invadió una sensación de calidez. Octavia se encogió de hombros. 

"Ella quería saberlo."

Se incorporó. 

"¿Cuánto tiempo he estado dormida?"

"Cinco horas." Raven le dio una taza de algo caliente. "Bonita cicatriz". Señaló el muslo de Clarke.

"Eso es de..." Octavia comenzó.

"Sí. Antes de que apareciera Lexa". Olfateó. "¿Café?"

"Un sustituto razonable", dijo Raven. "Uno de los supervivientes de la Estación Granja lo desarrolló".

Bebió un sorbo. Sabía a tierra y tenía un poco de especias, como algunos de los tés que se sirven en Polis. 

"Me gusta".

Octavia le entregó un paquete envuelto en tela. 

"Desayuno".

Clarke dejó la taza en el estante junto a la cama y abrió el paquete. Rebanadas gruesas de pan y lo que parecía cecina. 

"¿Cómo has conseguido el pan?".

"Trucos de cocina Trikru", dijo Raven. "Es una harina de frutos secos. Algunos de los supervivientes de la Estación Granja se han dado cuenta de que es estúpido no trabajar con los lugareños, ya que sabemos exactamente una mierda sobre lo que estamos haciendo aquí abajo en términos de, ya sabes, vivir."

"Oye. Hablando como una delincuente original, creo que hemos hecho un maldito buen trabajo viviendo". Octavia la miró.

"Entendido. Creando comida, entonces".

Clarke terminó una rebanada de pan y masticó un trozo de cecina. Octavia sacó una botella de metal de un estante y se la dio a Clarke. 

"Agua".

"Gracias." 

Ella dio unos tragos y se la devolvió. Un golpe en la puerta hizo que todas se quedaran heladas. Clarke miró de Raven a Octavia.

"O? ¿Estás ahí?"

Al oír la voz de Bellamy, todas se relajaron.

"Espera". 

Octavia esperó a que Clarke se pusiera unos pantalones antes de dejarle entrar, cerrando la puerta con la misma rapidez tras de sí. Se abalanzó sobre Clarke y la envolvió en un abrazo de oso. Ella se rió y se lo devolvió con el mismo entusiasmo.

"Hola, princesa. O me dio la noticia, pero no pude escaparme hasta ahora. Mierda que hacer, ya sabes". La soltó y ella le sonrió.

"Me alegro mucho de verte".

"Tienes buen aspecto", dijo él. "Supongo que puedo quitar a Lexa del principio de mi lista de gilipollas por ahora".

Raven resopló.

"¿Cómo estás, de verdad?". Él la estudió y, aunque por lo general no la pinchaba, era bastante bueno para darse cuenta de que no estaba siendo comunicativa.

"Mejor de lo que estaba". Ella sonrió de nuevo para tranquilizarlo.

"Bien. Porque te necesito a toda tu capacidad Clarke".