Capítulo 50 - Dónde está el corazón

300 17 1
                                    

Definitivamente uno de mis capítulos favoritos para traducir.

Estado... liquido 🫠

.

.

.

.

"Heda es fuerte y cuidadosa", dijo Wash mientras se unía a Clarke en la linde del bosque, donde ella permanecía vigilando cualquier señal del regreso de Lexa. "Y sus guerreros no permitirán que le pase nada".

Ella no respondió. El anochecer estaba a punto de llegar y los sonidos del campamento a sus espaldas incluían muchas voces, risas y el estallido de la leña en las hogueras. Sentía la amenaza de lluvia en el aire y esperaba que Lexa estuviera de regreso, pero Nia podría haber ordenado a docenas de Azgeda de su campamento que la esperaran. O poner trampas. Podría haber hecho cualquier cantidad de cosas, y todas ellas se retorcían como serpientes en sus entrañas.

"Ella no querría que llenaras tu mente de preocupaciones", dijo en voz baja. Tenía razón, pero eso no la hizo detenerse. Se volvió para mirarle. "Yu glong ai op. Oso ai Hedas gonakru op." (Acompañame. Vamos a inspeccionar a los guerreros de Heda.)

Sonrió ante la sugerencia de que lo acompañara a revisar el campamento, asintió con la cabeza y lo siguió mientras él echaba a andar. Unos cuantos guerreros se acercaron y le hicieron algunas preguntas sobre las posiciones de vigilancia y los arqueros, y él respondió con presteza. Si Indra estuviera aquí, sería la segunda al mando de Lexa, Clarke lo sabía, pero Lexa también confiaba en Wash, y eso no era algo que la Comandante diera gratuitamente. Ella también confiaba en él y, al escucharle, se preguntó cuándo exactamente había empezado a entender tanto Trigedasleng.

"¿Cuándo fue la última vez que Lexa tuvo que enfrentarse así a Nia?", preguntó mientras reanudaban la marcha.

"Después de que Nia matara a Costia, Heda le pidió cuentas, pero el consejo del clan estaba dividido entonces y no ofreció ninguna restitución. Heda había Ascendido hacía poco, y comprendió que no tenía el apoyo necesario para obligar a Nia a pagar por sus acciones". Hizo una pausa para responder a otra pregunta de alguien.

"¿Y esa fue la última vez que se enfrentó a Nia en persona?", preguntó cuando Wash terminó de hablar con la guerrera.

"No. Se enfrentaron quizá un año después de aquello porque Nia asistió a algunas reuniones del consejo del clan. La mayoría sabía que era porque buscaba enfadar a Heda, que podría desafiarla, lo que daría a Nia la oportunidad de apartar a Heda del poder". Se detuvo y la miró, con expresión grave en el crepúsculo mortecino. "Lo que Nia no entendía entonces, y sigue sin entender, es que Heda siempre ha sabido lo que Nia planea, y siempre ha ido muchos pasos por delante en el juego que Nia cree dirigir".

Él echó a andar de nuevo y ella se apresuró a alcanzarlo.

"He servido a otras dos Hedas antes de Leksa kom Trikru, y nunca he conocido a una tan sabia, capaz de captar tantos aspectos diferentes de las personas y las situaciones. Vi estas habilidades cuando era novicia, y esperaba que ascendiera, porque estaba seguro de que podría unir a los clanes, incluso con las tensiones que había provocado la anterior Heda".

Un guerrero que atendía una de las hogueras los saludó con la cabeza y Clarke le devolvió el saludo.

"Había muchos candidatos dignos en su Cónclave" continuó Wash, "así que no estaba del todo seguro de que ella saliera victoriosa o que el espíritu del Comandante la eligiera a ella. Afortunadamente para muchos, ella ascendió". Se aclaró la garganta. "Nia se llevó a Costia unos meses después, cuando Heda acababa de empezar a intentar unir el consejo y los clanes". Se quedó callado unos pasos. "Fue una época difícil para ella".

Terrestres {{Clexa}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora