Capítulo 72 - Hablar no siempre sale barato

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Clarke ajustó su posición en el banco de la parte trasera del Rover para poder estirar un poco la pierna lesionada. Raven se dio cuenta y pateó la mochila con la pierna sana por el suelo del vehículo.

"Levanta el pie", le dijo, todavía agarrada con las dos manos a la barra antivuelco del Rover mientras Miller lo conducía por una pendiente y Clarke pensaba que el viaje habría sido más suave si se hubiera quedado con Tam en su caballo. En cualquier caso, apoyó el pie en la mochila de Raven y eso le alivió un poco el dolor de la rodilla. Deseaba desesperadamente estar de nuevo en la cama de Lexa, enredada con ella, con el pelo desparramándose por su pecho...

"Pillada."

Clarke miró a Raven, confusa. 

"¿Qué?"

"Estabas pensando en ella."

"¿En quién?" Pero ella lo sabía.

Raven puso los ojos en blanco. 

"Lexa. Tu propia Comandante Sexy."

"Está bien. Si admito que sí, que creo que es atractiva, ¿vas a parar con esto?"

Sonrió, triunfante. 

"Puede ser. ¿Cómo de atractiva? ¿En una escala de 'oh, es una visión agradable' al 'cógeme ahora, joder, estoy ardiendo de lujuria'?"

Clarke sacudió la cabeza y miró por la ventana delantera mientras Miller maniobraba alrededor de un árbol. Sam se sentó delante con él. Estaba claro que habían conducido mucho por aquí porque ya había débiles huellas dobles grabadas en el suelo del bosque.

"Vamos, Griffin. ¿Cuánto sube la aguja de tu lujurómetro cuando la ves?"

"¿En serio? ¿Lujurómetro?"

Ella se encogió de hombros, y una sonrisa socarrona adornó sus labios. 

"Yo diría que está en super-caliente, por la forma en que la mirabas esta mañana cuando te despediste."

¿Había sido tan obvia? 

Afortunadamente, chocaron contra un bache y Raven tuvo que concentrarse en mantenerse en su sitio.

"Lo siento", dijo Miller desde el frente. "Estoy tratando de tomarlo con calma, pero esta pista no es la mejor."

"Todos estamos bien", dijo Clarke.

"¿Por qué no le preguntas?"

Miró a Raven. 

"¿Preguntarle qué?"

"¿Si tal vez le interesaría conocerte un poco mejor?" 

Lo dijo en tono cantarín y le pinchó el pie con el suyo.

"¿Y cómo será eso, Reyes? No se invita a cenar así como así a la Comandante de los clanes."

"¡Ajá! Lo sabía. Lo has estado pensando."

Se pasaba todos los días intentando averiguar cómo pasar más tiempo con Lexa, pero seguro que no se lo iba a decir a Raven. 

"¿Y? Yo y un montón de gente más, probablemente."

Raven se desplomó un poco cuando el viaje se suavizó. 

"Probablemente sea cierto", dijo, y Clarke mantuvo la mirada en su pie porque pensar que los demás miraban a Lexa con ese tipo de pensamientos sobre ella no le sentaba bien.

"¿Y qué te pareció Polis?", preguntó.

"Fue bastante sorprendente, la verdad." Raven se ajustó la pierna mala. "Ya veo por qué te gusta. Además de por Lexa claro."

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