Terrestres {{Clexa}}

Capítulo 11 - Dentro del Perímetro

"¿Vez algo?"

Octavia le pasó los binoculares a Clarke. "No."

Unos minutos más tarde, Clarke se los devolvió. "Nada." Presionó el botón de la radio. "Bellamy. ¿Encontraste algo?"

La estatica la saludó. Lo intentó de nuevo.

Más estática. Finalmente, la voz de Bellamy se abrió paso. "Nada. Lincoln encontró más señales de observadores, pero no hemos visto a nadie".

"De acuerdo." Le entregó la radio a Miller, quien informó su posición. Se colocó la radio en el cinturón e hizo una marca en el mapa. "Bellamy está aquí", dijo. Estamos a una milla al oeste. Haremos un barrido por aquí" señaló con la yema del dedo "y terminaremos aquí. Luego regresaremos al sitio de encuentro por una ruta diferente".

Clarke asintió. "Vamos." Empezaron a caminar de nuevo entre los pinares, manteniendo el ruido al mínimo. Miller llevaba un rifle, pero Octavia seguía prefiriendo su espada y su cuchillo, y Clarke había llegado a apreciar el hecho de que hacían mucho menos ruido que las pistolas y llamaban mucho menos la atención. Llevaba tanto su cuchillo como el que le había quitado al guerrero muerto de la Nación Hielo. Bellamy le había entregado una pistola antes de que salieran de Arkadia esa mañana, pero ella la rechazó, para gran desaprobación de él. La próxima vez, ella se lo había dicho, pero él no estaba contento con eso.

Octavia levantó la mano y les indicó que se detuvieran y se agacharan. Lo hicieron y Clarke se acomodó junto a ella, mirando en la misma dirección. Octavia señaló algo a un par de docenas de pies de distancia. Se movió un poco para tener una mejor vista.

Un cuerpo, sentado contra un árbol.

Octavia usó los binoculares para escanear el área mientras Miller usaba la mira de su rifle. Clarke la miró inquisitivamente y Octavia asintió y se puso de pie.

"Quédate aquí", dijo Octavia en voz baja.

"Te cubriré". Miller tomó posición en el suelo junto a Clarke, con el rifle listo. Octavia se mantuvo agachada y corrió hacia la figura contra el árbol. Clarke observó, y ni ella ni Miller se movieron.

Se inclinó sobre la figura, luego se enderezó y les hizo un gesto enfático. Clarke se enderezó y camino hacia ella, Miller justo detrás con el rifle listo.

Un terrestre había logrado apoyarse contra el árbol, pero no estaba muerto. Una flecha sobresalía de su pecho, unos centímetros por encima de su corazón, y otra sobresalía de su otro hombro. Había recibido un par de golpes en la cabeza, porque la sangre le cubrió el pelo. La sangre también manchaba su ropa y se había secado en lo que parecían rasgaduras de espada o cuchillo en la tela. Respiraba, pero era áspero y laborioso. Sus ojos estaban cerrados. Trikru, supuso Clark, por los tatuajes que marcaban el lado derecho de su cara. ¿Uno de los exploradores de Lexa?

Sus ojos se abrieron y aunque debió doler, su mano agarró el mango de su cuchillo.

"Osir nou na bash yu op," (No vamos a lastimarte) Octavia dijo. "Ai laik Octaivia kom Skaikru." 

Hizo una mueca y soltó su cuchillo. "Ai laik Wash kom Trikru" dijo con un ligero resoplido. Clarke se arrodilló a su lado para examinar la herida en su pecho. "¿Puedo ver?"

Él asintió y Clarke lo inspeccionó, con cuidado de no tocar la flecha. Por el ángulo y la posición, no alcanzó su corazón. "¿Qué sucedió?"

"Azgueda".

Octavia se inclinó, atenta. "¿Cuantos?"

"Tres. Exploradores."

"Estás en territorio Skaikru," dijo ella.