Capítulo 33 - Kongeda

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"¿Y la ceremonia formal?" 

Clarke estaba de pie cerca de la mesa de sus aposentos, Kane cerca de las puertas del balcón, Lexa entre él y la mesa. La luz de última hora de la mañana aumentaba su malestar, porque cada minuto que pasaba era un minuto más que se retrasaba su partida hacia Arkadia.

"No hay tiempo", dijo Lexa. "Nia está de camino a la montaña, y Sanders y Pike ya están allí. Tenemos que estar preparados, y ésta es la única manera de conseguir que los clanes apoyen la intervención en favor de Skaikru. Habrá una ceremonia formal una vez que se haya hecho frente a esta amenaza, pero deben hacer el juramento a pesar de todo, y habrá un vínculo de sangre y una marca, que les servirán a ambos a los ojos del consejo."

Clarke esbozó una sonrisa irónica. 

"Estás siendo optimista en cuanto a que esto saldrá bien, si estás planeando una ceremonia formal después".

Lexa se encogió de hombros. 

"Tal vez. O quizá entiendo nuestras capacidades".

"Aceptaré la marca de la kongeda", dijo Kane, y Clarke desvió la mirada hacia él, contenta de que utilizara la palabra trigedasleng.

"¿Estás segura de que no debería aceptarla yo también?", preguntó.

"Ya que Kane ha aceptado, no es necesario que lo hagas tú". 

El rastro de una sonrisa se dibujó en los labios de Lexa. Parecía relajada, pero regia, con sus galas de comandante, las manos entrelazadas a la espalda, las espadas cruzadas, el pelo trenzado y la cara pintada. La guarda de su hombro izquierdo sujetaba un fajín rojo oscuro que le caía casi a lo largo del cuerpo. No era la primera vez que Clarke se olvidaba de respirar al mirarla. Cada parte de Lexa que veía la dejaba con ganas, la dejaba con la necesidad de echar raíces en lo que fuera aquello, sin importar el riesgo.

"El consejo pedirá cuentas antes del juramento", dijo Lexa. Clarke se contuvo antes de pasar demasiado tiempo en sus ojos. 

"¿Qué significa eso?"

"Los representantes de Skaikru hablarán con el consejo. Es más que nada una formalidad, pero puede haber preguntas difíciles".

"¿En serio? ¿Cuándo pensabas contarme esto?".

"Clarke, no ha tenido tiempo", dijo Kane. "Ninguno de nosotros realmente, para nada de esto. Estaremos bien".

"¿Hay algún representante del clan en particular con el que debamos tener cuidado?".

Lexa la miró. 

"De todos". Miró a Kane. "Ambos tienen experiencia en situaciones como esta, pero ayudaré en lo que pueda".

"La política no siempre es mi mejor tema". Clarke la fulminó con la mirada.

"Te subestimas". Enarcó una ceja. "El consejo ya está preparado para llevarte a la kongeda".

"Así que se trata de apariencias". Clarke miró a Kane, que la tranquilizó con un movimiento de cabeza. Un atisbo de sonrisa se dibujó en la comisura de los labios de Lexa. 

"¿Lo ves? Subestimas tus conocimientos de política. ¿Hay noticias de Arkadia?"

"Raven dijo que Monty intentó dejar una señal de rastreo, pero se apagó a unos tres kilómetros del monte Weather", dijo Clarke.

"Lo que significa que probablemente los estén llevando allí". Kane intentaba ser comprensivo, lo sabía, pero necesitaba ponerse en camino hacia Arkadia ya. Miró a Lexa. 

"¿Cuándo podemos reunirnos con el consejo?"

"Pronto. ¿Ha enviado Azgeda sus demandas a Arkadia?"

"No", dijo Kane. 

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