-Hola, soy Jude Bellingham y hoy voy a entrevistar a mi socia en el crimen, el amor de mi vida, la gota que colmó el vaso de agua, la- La introducción larga y exagerada de Jude fue interrumpida por ti, que estabas sentada junto a él en el sofá.
-No exageres, bellingham-. Poniendo los ojos en blanco y tratando de contener la sonrisa, golpeaste suavemente su hombro, por lo tanto, una sonrisa se deslizó en sus labios.
-bien- Se aclara la garganta, -lo siento, cariño- mirándote brevemente, jude se inclina más cerca y suavemente te da un cabezazo, como lo haría un gato para mostrarle su afecto a alguien.
-Hoy, jude tiene la oportunidad de preguntarme todo lo que siempre ha querido saber-. Continúas explicando, sin luchar más contra la sonrisa en tus labios.
-Esto es presentado por 1&1-. Agrega rápidamente, antes de mirar las preguntas que escribió en la tarjeta en sus manos.
Después de un año y medio de relación, su relación finalmente se hizo pública, football club, bvb, les preguntó si querían hacer un video en pareja, el club de fútbol conocido por siempre hacer algo para acercar a los futbolistas y los aficionados.
Jude estaba muy emocionado, finalmente tuvo una excusa para preguntarte todo para lo que nunca tuvo una respuesta clara, mientras tu pierna temblaba, nerviosa por lo que tu novio preguntaría.
-bueno, amor-. Jude comienza, agregando rápidamente: -Sin embargo, sé honesto-.
-Lo prometo- Respondiste, mirando su rostro mientras sonreía.
-Espera!- lo interrumpiste antes de que hubiera comenzado,
-¿por qué es él el único que me pregunta algo? ¿qué hay de mí?- miras a la gente detrás de la cámara, todos te miran con una sonrisa de disculpa.
-Fue idea de Jude-. Daniel, el director de video respondio.
-jude-. Entrecerrando los ojos, miras a tu novio, él no se arrepiente en absoluto.
En lugar de decir algo, jude decide comenzar con la primera pregunta, -¿quién, además de mí, es tu enamorado del fútbol?-
-Pedri González-. Respondes sin dudarlo.
Jude, pensando que no dirías un nombre, te miró con sorpresa escrita en su rostro. -Eso fue fue- quiero decir, muy rápido, nena, como, directo-.
-querías que respondiera honestamente-.
-¿Pensé que era tu único enamorado del fútbol?- él, siendo la tan conocida reina del drama que era, colocó su mano sobre su corazón, con los ojos muy abiertos.
-Bueno, no puedes ser mi enamorado ahora, ¿verdad? Tu eres mi novio-. Es todo lo que dices, encogiéndote de hombros. -Tengo algo por los hombres españoles, como, lo has visto-
-sigamos adelante!- jude trata de cambiar el tema lo más rápido que puede, -aunque hablaremos de esto más tarde-. Murmuró por lo bajo.
-¿Cuál sería un motivo de ruptura para ti?- pregunta, bajando la hoja de preguntas, con las piernas cruzadas y la parte superior del cuerpo vuelta hacia ti.
-¿Quieres decir, como, contigo? O en general?- Preguntas, con la cabeza inclinada hacia la izquierda, mientras miras su rostro.
-en general.-
-fácil-, comienzas, sentándote correctamente y mirando a la cámara para explicar todo, -me gusta mucho la trilogía de películas 'cómo entrenar a tu dragón'. Como, tanto, ni siquiera puedo explicarlo, solo tengo que ponérlo cada vez que tengo un mal día e inmediatamente me siento mejor. Pero, si la persona con la que estoy saliendo dice algo como, 'oh, ¿por qué verías esto blablabla?' Los dejaría de inmediato, no me importa-. Tu rostro estaba serio, y las cejas juntas.
-seria justo- Jude asiente, estando de acuerdo contigo, -esa película es un éxito absoluto-.
-Cierto verdad!- te giras hacia él, feliz de que tu novio parezca disfrutar de las películas al igual que tú.
-pero esa es una película para niños-. Alguien detrás de la cámara grita, lo que hace que la cabeza de Jude y la tuya se muevan inmediatamente hacia la dirección de la que proviene la voz, con miradas ofendidas pintadas en sus rostros.
-Dilo de nuevo!- exclamas.
-De verdad, incluso lloré cuando vi esa escena en la última parte-. Jude se acerca rápidamente a ti, su mano se desliza detrás de tu cintura para dibujar formas tenues en el área de tu cadera/cintura.
Escucharlo decir eso te hizo reír, apoyándote contra su costado y poniendo tu codo en su rodilla.
Y es cierto, ustedes realmente eran socios en el crimen, él era la manzana de tu pastel, el humo de tu euforia.
