-Kylian, ¿puedes pasarme la camiseta rosa que está en la cama?- Preguntaste desde el otro lado del baño.
-¿Por qué?- te preguntó de vuelta, podías sentir su voz burlándose un poco.
-¿Porque tengo que vestirme?- comentaste sarcásticamente.
-Pero me encanta cuando estás desnuda- dijo abriendo la puerta mientras estabas parada en ropa interior frente al espejo.
-Kylian...- lo llamaste.
-Bien- murmuró tirándote la camiseta para que terminaras de vestirte -pero esta noche no quiero ver nada tapándote ¿de acuerdo?- sonrió besando tu mejilla.
-Sí, sí, esta noche estaré desnuda y temblando- bromeaste.
-¿Quién dijo que tendrás frío?- él se burló de ti.
-Kylian, termina de vestirte o llegaremos tarde y no quiero llegar tarde al cumpleaños de Ethan- lo regañaste y él se echó a reír.
-Está bien, jefa- se rió de nuevo mientras regresaba a la habitación en busca de algo para ponerse.
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-No puedo creer que en menos de un año seas la de blanco-, dijo Kylian mientras hojeaba algunas revistas ayudandote a encontrar el vestido de novia perfecto.
-Te tomó demasiado tiempo proponermelo, ¿no crees?- te burlaste de él.
-Lo bueno siempre se hace esperar...-, bromeó también.
Le encantaba cómo eras capaz de sacar un comentario o un chiste malo en todo tipo de situaciones, haciéndolo sentir siempre a gusto y haciéndolo reír.
-Todavía tenemos que elegir el lugar... sabes que el tiempo corre- le dijiste.
-¿Olvidaste con quién estás hablando? Soy Kylian Mbappè, podría llamar al louvre y alquilarlo para mañana y estarían de acuerdo con eso- bromeó.
-Está bien, Beyoncé- te reíste.
Se sentó en el sofá a tu lado mientras te acercaba más a sus brazos.
-No quiero un lugar lujoso o grande... solo tiene que ser romántico y lleno de amor... podríamos incluso casarnos en nuestro apartamento que, sinceramente, no me importaría...- dijo envolviendo sus manos alrededor de tu cintura mientras pusiste tu cabeza en su pecho.
-Te amo Kylian- le dijiste mirándolo.
-Yo también te amo mon cherie- besó tus labios.
-Pero no, no nos vamos a casar en nuestro apartamento...- bromeaste de nuevo y el soltó una carcajada.
-Eres otra cosa- te dijo.
-Lo sé, lo sé- bromeaste de nuevo.
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-Estoy jodidamente orgullosa de ti- le dijiste a Kylian mientras besabas cada centímetro de su rostro.
El PSG acababa de ganar un partido importante y Kylian anotó dos veces, así que mientras esperabas que regresara a casa, decidiste darle una pequeña sorpresa, usando tu sujetador de encaje negro favorito y bragas a juego.
-Gracias, mon amour- dijo sosteniendo tu cintura mientras te acostaba suavemente en la cama -¿es todo esto para mí?- preguntó aunque ya sabía la respuesta.
