𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄// 𝐉𝐀𝐂𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒 𝐕𝐄𝐋𝐀𝐑𝐘𝐎𝐍

◇20◇

Daemon miró a los jóvenes frente a él -Ellas son su responsabilidad, diviértanse pero no dejen que se salga de control.- Los menores asintieron mientras se acomodaban los gorros que cubrían los blancos cabellos de los Targaryen. -La calle de seda queda fuera de los límites, si Rhaenyra se entera, Caraxes y yo terminaremos de nuevo en Essos.

Tras esto los siete comenzaron a descender por las calles de Kings Landing. Daella iba con Helaena y Baela caminando mientras hablaban emocionadas, no era la primera vez que salían del castillo, pero era la primera vez que lo hacían cuando la ciudad se encontraba bajo el manto nocturno.

Pronto se adentraron cada vez más, Daella miraba con fascinación como la gente del pueblo pasaba sus noches. Varias personas caminando, algunos mirando algún espectáculo que se presentaba o simplemente bebiendo en las calles. -Jace, mira!- le llamo a su prometido tomándolo de la mano para tirar de él y llevarlo hasta una explanada donde había varias personas bailando al ritmo de los tambores. -¿Qué es eso?- pregunto mientras miraba embelesada a las mujeres danzando alrededor de una gran fogata.

-Es un baile.- Le respondió Daemon mientras se colocaba detrás de ellos, los demás jóvenes no tardaron en alcanzarlos para mirar de igual manera la escena . -Algunas de las personas del lugar no se guían por la fe de los siete. - Le comento mientras todas las menores miraban con una sonrisa. -Son bailes para sus dioses, o simplemente por que quieren.- Daemon sonreía mientras miraba a las tres jóvenes que miraban el baile ansiosas. -Vayan, nosotros estaremos aquí.- Les indico dando un pequeño empujón en la espalda de su hija mayor.

Baela sin dudarlo tomo la mano de sus primas y tiro de ellas para guiarlos más cerca de la fogata. Una mujer vestida de rojo las miró con una sonrisa y tomo la mano de Helaena quien no se miró incomoda con el tacto. Las tres jóvenes comenzaron a seguir el paso de las personas a su alrededor mientras reían y seguían el ritmo de los tambores.

Pronto Daella miró directamente al fuego que se alzaba frente a ella, continuando con la danza la menor de las princesas miró el fuego, los tambores poco a poco se fueron apagando y en sus oídos comenzó a resonar el rugido de un dragón, la sangre goteando sobre el suelo y el grito de una mujer llenaban su mente.

Pronto ante la distracción tropezó cayendo peligrosamente cerca de la hoguera. Al caer de rodillas su mano tocó directamente a uno de los troncos que estaban encendidos y terriblemente calientes, Daella no reacciono de inmediato sino que miró como su mano tocaba el flamante peligro provocando apenas un débil calor en su sistema nervioso.

Aun sin poder reaccionar del todo, pudo sentir como la apartaban del lugar, mientras el fuego se alejaba la princesa aun se mantenía distante a lo que pasaba a su alrededor. Poco a poco comenzó a recobrar conciencia y pudo reaccionar cuando la sacudieron llamando su nombre. -Daella!- al mirar mejor se encontro con Jace y Aemond quienes la miraban preocupados, Daemon y Aegon se alejaron para ir por las otras dos jóvenes de las cuales Daella en algún momento se había apartado.

-¿Que paso?- le pregunto su hermano mayor mirando con preocupación la enrojecida palma de la platinada quien no respondió. Pronto a ellos se les unieron los cuatro restantes que miraban con preocupación a la menor.

-¿Estas bien, princesa?- le pregunto Daemon a lo que la mencionada solo pudo asentir vagamente. -Debemos movernos, estan empezando a notarnos.- al mirar alrededor Daella comprobó que la gente empezaba a mirarlos.

Daella se levanto siendo sostenida por Jace y Aemond para empezar a caminar lejos de la hoguera. -Creo que necesita beber algo.- sugirió Baela mientras caminaba detrás de ellos, no tardaron mucho hasta llegar a un bar donde el mayor se encargo de pedir las bebidas mientras todos se sentaban en una mesa alejada de la vista de las personas. -¿Estas segura que estas bien?- le pregunto a Daella quien aun tenia la miraba un poco perdida pero asintió.