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Días despues del incidente en la fiesta de bienvenida, las aguas parecían haberse calmado para Daella y Aegon quienes se habían salvado por poco de un compromiso que seria una catástrofe para todo el mundo.

Daella estaba sentada bordando calmadamente en uno de los jardines del castillo mientras el viento mecía su blanco cabello que caía suelto en sus hombros. Estaba concentrada en su trabajo mientras sus doncellas estaban apartadas de ella, pronto uno de los maestres llego para llamar su atención. -Una carta de Dragon Stone, princesa.- con la mención de este lugar la concentración de la princesa se fue por la borda provocando que se pinchara un dedo con la aguja. La tela del bordado se mancho con unas gotas de sangra de la princesa quien solo soltó un mínimo quejido y se levanto a tomar la carta.

-Gracias.- le agradeció al hombre y se alejo de ahí para ir a un lugar mas privado. Miro con añoranza el papel que tenia en sus manos, al abrirlo se encontro con la caligrafía de Jacaerys anunciándole como habían estado las cosas en el castillo desde su partida.

"Mi princesa, no ha pasado mas de una luna dese tu partida pero parece que ha sido una eternidad. El castillo parece desierto sin tu hermosa voz que entone las canciones de la antigua Valirya que tanto amamos oír.

Luke y Rhaena se han vuelto bastante cercanos, el ha mejorado bastante en sus habilidades para navegar. Mi alto Valiryo de igual manera esta mejorando, espero que cuando nos encontremos nuevamente pueda mantener una conversación en nuestra lengua madre como tu lo deseabas.

Madre se encuentra bien, los extraña a ti y a mis tíos, creo que hubiera querido pasar un poco mas de tiempo con ustedes antes de que volvieran con el rey. Daemon sigue igual que siempre pero nos asegura a todos que ustedes estarán bien, despues de todo son dragones. mi hermano Aegon esta creciendo cada día mas rápido, creo que en realidad tiene una similitud entre mi madre y tu Aegon.

He pensado en volar en Vermax hacia la capital solo para ir a visitarte. Pero madre dice que tal vez no los volvamos a ver hasta dentro de un largo tiempo. Ese era mi gran temor, pero espero que nada cambie entre nosotros, mi princesa. No importa el tiempo que tenga que esperar, no importa los compromisos que tenga que romper, lo hare si eso significa poder estar a tu lado.

Espero con ansias nuestro reencuentro.

Siempre tuyo, Príncipe Jacaerys."

Daella quería contener sus lagrimas mientras leía esta ultima linea, sabia que el siempre seria suyo y ella seria de el, en todos los modos posibles pero ahora le dolía saber la verdad. Tal vez no volviera a verlo hasta dentro de un largo tiempo, tal vez cuando se volvieran a ver ambos estarían comprometidos con alguien a quien no amaban. Ella deseaba con todo su corazón que nada de lo que temía se volviera realidad.

-Daella nunca aceptara casarse con alguien que no sea el hijo de Rhaenyra- le dijo Alicent a su padre mientras el hombre sugería las opciones para alguna alianza que les fuera benéfica al tratar de poner a Aegon en el trono.

-Podremos lidiar con ella luego. Ahora necesitamos unir a Aegon con alguien mas, Podríamos proponer una unión con la hija de Lannister.- Alicent miraba a la ventana con pesar, aun cuando quisiera negarlo ella conocía los deseos de sus hijos. Estaba apunto de tomar una decisión que podría traer desgracia o prosperidad.

Termino de hablar con su padre y se dirigió hacia sus aposentos a redactar una carta, su mano temblaba mientras escribía las palabras, tenia dos cartas frente a ella. Una donde tenia las ordenes de su padre y del otro lado, una que podría ser la salvación para sus dos hijos.

𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄// 𝐉𝐀𝐂𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒 𝐕𝐄𝐋𝐀𝐑𝐘𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora