Los pasillos de la fortaleza roja se encontraban completamente desiertos, en total silencio. Lo único que resonaba en las paredes era algún paso de un sirviente que caminaba por los pasillos. En la habitación de la reina una mujer toco la puerta para llamar a la mencionada quien despertó. -¿Estas segura?- la voz de la ahora reina viuda Alicent salio en un susurro. Al recibir una respuesta afirmativa cubrió su boca con su mano tratando de ahogar un jadeo. La mujer se levanto de su cama y pidió que la ayudaran a vestir. -No.- le dijo a su sirvienta al ver que esta iba a tomar el vestido de color esmeralda. -El vestido negro, apresúrate.
Tras despertar a su padre, Alicent y Otto estaban sentados en una sala un tratando de procesar lo que la muerte del rey significaba. -¿Quien lo sabe?- La voz de Otto sonó en la habitación mientras la mujer miraba sus uñas.
-Mi criada Talya. Algunos de los sirvientes. Lo vi anoche.- Los ojos de la reina estaban con unas pocas lagrimas que no se dignaban a salir. -Antes de...- Guardo silencio. -Creyó que era Rhaenyra.- Otto la miro seriamente. -La sucesión debe ser tomada ahora, debemos de convocar al consejo.- Le dijo a su padre.
El hombre asintió y pronto todos los hombres del consejo se encontraban presentes en la mesa, con la reina viuda en la cabeza de esta. -¿Que es lo que no pudo esperar una hora?- pregunto Lannister. -¿Invadieron Dorne? - Alicent se mantuvo cayada, aun cuando no lo quisiera tenia a su padre y a Criston Cole a cada lado.
-El rey esta muerto.- Soltó Otto con frialdad llevándose varias miradas de parte de los presentes. El lugar quedo en completo silencio hasta que volvió a hablar. -Nos lamentamos por Viserys el pacifico, nuestro soberano, nuestro amigo. Ahora, es momento de tomar la amarga tarea, de la sucesión del trono de hierro.
-Entonces podemos proceder para nuestros planes.- Esto llamo la atención de la reina Alicent quien los miro confundida.
-Si. Hay mucho por hacer, como se ha discutido.- Otto se coloco en su asiento al lado de la reina quien aun no terminaba de procesar que era lo que estaba pasando. -Dos capitanes de la guardia de la ciudad permanecen leales a Daemon. Vamos a remplazarlos.- Alicent miro a todos los hombres en la sala y todos ellos menos lord Beesbury quien se veía de igual manera confundido por lo que pasaba. -Lord Lannister.
-La tesorería esta lista. El oro se dividirá para su seguridad.-le afirmo el mencionado.
-Envíen cuervos a nuestros aliados. Riverrun y Highgarden.
-¿Debo entender que miembros de este consejo han planeado en secreto instalar a mi hijo en el trono sin mi permiso?- Alicent pregunto mirando a ambos lado de la mesa.
-Mi reina, no era necesario mancillarla con sucias artimañas.- le dijo uno de los hombres en la mesa.
-No voy a permitir esto. lord Beesbury hablo por primera vez en la velada. -Oír que conspiran para remplazar a la heredera elegida del rey con un impostor.
-Su hijo primogénito no es un impostor.- Le corrigió otro de los presentes. Los peores miedos de Alicent comenzaban a hacerse presentes mientras los hombres a su alrededor hablaban.
-He vivido setenta y seis años. Conocí a Viserys mas tiempo que cualquiera en esta mesa. Y no voy a creer que aun tras defender a su hija y heredera en su lecho de muerte, ustedes quieren colocar a alguien mas que no es la princesa Rhaenyra en el trono. Es usurpación. Es un robo. Es traición, por decir lo menos. - Mas rápido de lo que la mujer pudo procesar Criston Cole había azotado contra la mesa al hombre dejándolo sin vida.
El comandante de la guardia ahora sostenía su espada en alto contra Cole quien miraba el cuerpo sin vida del Lord. Otto no permitió que sacaran el cuerpo del hombre de la sala por ordenes de Otto, Alicent frotaba su rostro tratando de encontrar algo de calma. -Storms End causa preocupación. No podemos garantizar la lealtad de lord Borros. Pero tiene cuatro hijas y ninguna se ha casado. Y la propuesta correcta...
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𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄// 𝐉𝐀𝐂𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒 𝐕𝐄𝐋𝐀𝐑𝐘𝐎𝐍
FanfictionSu cabello tan blanco como la nieve, su sonrisa tan cálida como el sol y porte tan delicado como una flor eran solo unas de las muchas cualidades que atraparon el corazón de el príncipe de pelo oscuro como la madera, ojos profundos como la misma noc...