𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄// 𝐉𝐀𝐂𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒 𝐕𝐄𝐋𝐀𝐑𝐘𝐎𝐍

◇8◇

En el momento en que la reina recibió el cuervo de Dragonstone, hizo que prepararán una nave para poder ir a conocer a sus nietos. La nave zarpo dos días después con la reina, el rey y la mano del rey camino a conocer a los recién nacidos.

Mientras que en el castillo Daella y sus hermanos almorzaban mientras Helaena y Rhaenyra mecían a los bebés, el pequeño Joffrey se encontraba siendo cuidado por Daemon quien sin mucha batalla adopto a los tres hijos de Rhaenyra como suyos, los príncipes no lo llamaban padre pero se encontraban bastante cómodos con su tutela. Rhaena y Daella construyeron un vínculo tan fuerte como Rhaenyra y Laena lo habían hecho a su edad.

Helaena y Rhaenyra ahora compartían el sentimiento de la maternidad por lo que ambas hablaban y convivían por horas y horas mientras cuidaban a sus respectivos bebés con ayuda de la otra. -Sigo creyendo que Syrax es la más rápida después de Meleys.- le respondió Daella a Aegon ganándose una mirada de aprovacion de parte de su hermana mayor.

-Por favor, Sunfire es más joven y por lo tanto más rápido.- Aegon se rehusaba a perder esa discusión.

-Si, pero en cualquier caso, Silver Wing es más experimentado. Fue el dragón de la reina Alysanne antes de que yo lo reclamara, cruzo el muro junto con ella por lo que es el mejor dragón.- Rhaenyra río, todos creían que sus dragones eran los mejores.

-Pero, Syrax sigue siendo la más bella.- Daella abrió sus ojos con indignación mientras dejaba su plato con pastel de limón aun lado.

-Si hablamos de belleza, Dearax es la más hermosa.-Todos sus hermanos comenzaron a diferir con ella. -Bien, Sunfire y Syrax son dorados. Gran cosa.- les dijo sarcástica- Dreamfire y Silver Wing son azul y gris, hay muchos como ellos. Pero solo hay un dragón al que llaman el terror blanco y esa es mi Dearax.- Concluyo con orgullo sabiendo que era cierto pero siguió recibiendo quejas de parte de todos sus hermanos, pronto entro Ser Saeros llamando la atención de todos los peliblancos en la habitación.

-Un barco proveniente de Kings Landing se acerca, princesa.- todos se tensaron sabiendo quien se acercaba en ese barco, Rhaenyra asintió y miro a todos quienes tenían una ligera sombra en sus miradas.

-Bien, todos vayan a arreglarse. Dudo que a la reina le agrade verlos llenos de pastel.- provoco una pequeña risa en sus hermanos quienes se levantaron y caminaron hacia la salida, pero antes de que se retiraran los llamo.- Hay un nuevo guardarropa completo en cada una de sus habitaciones, si se sienten cómodos usándolos.- Todos le dieron una sonrisa y se retiraron dejando a los gemelos con sus cuidadoras.

Al bajar del barco, Alicent esperaba ser recibida por algo un poco mas alentador que sus hijos enfundados en vestimentas Targaryen en lugar de sus usuales trajes verdes. Mientras que Otto estaba mas que enfadado con la vista que obtuvo apenas bajo del barco, Rhaenyra en un vestido rojo con toques dorados mientras a su derecha estaban sus hermanos en trajes negros con dragones rojos bordados delicadamente en las orillas y a su izquierda sus dos hermanas en vestidos de colores naranjas rojizos, sus cabellos trenzados por la misma Rhaenyra mientras que Helaena y Aemond Cargaban a los gemelos. Rhaenyra tenia una sonrisa en sus labios mientras miraba los ojos de Otto. "Son míos y no volverás a poner tus colmillos en ellos" podía decir eso con la mirada mientras sus brazos rodeaban los hombros de Aegon y Daella.

-Su majestad- Rhaenyra hizo una reverencia que sus hermanos repitieron, Alicent tuvo que tragar sus ganas de quitarle a sus hijos esos colores pero sonrió al ver a los bebes en brazos de su hija. Mientras que como de costumbre, si no tenia que regañarlos, ignoraba a Aegon y Daella quien dejaron de darle importancia hace un tiempo. -Padre- dijo con alegría mientras se acercaron al rey quien los recibio con una sonrisa.

-Ah, mis queridas niñas.- recibio a ambas con los brazos abiertos pero Rhaenyra vio como Otto se iba a acercar a Aegon y actuó de manera rápida.

-Aegon, Padre quiere verte.- le dijo en alto Valiryo y el menor camino hacia ellos pasando de largo a su abuelo, con ayuda de Rhaenyra el rey y su hijo comenzaron a hablar en su lengua madre con un par de traspiés por parte de ambos pero al final la mayor logro colocar una sonrisa en el rostro de ambos. Alicent por su parte estaba centrada en los gemelos con Aemond y Helaena a su lado, Rhaenyra estaba con su padre, Aegon y Daella, por lo tanto la presencia de Otto era ignorada épicamente por todos los presentes.