— Bueno... ¿Tus padres son muy estrictos? — cuestionó la señora Park.— Pues... No, la verdad es que son muy tranquilos —
— ¿Entonces cuál es el problema? — preguntaron sin entender, y Jimin y Jungkook se miraron dudosos.
¿Que?
Si, ese era el tipo de pensamiento que tenían los padres de Jimin.
No entendían porqué a Jungkook le costaba tanto si según él sus padres eran relajados.— Eh... No es tan fácil, mamá — dijo Jimin.
— ¿Cómo que no? —
— ¿Y si reaccionan mal? — preguntó Jungkook asustado.
— No importa — contestó está vez el señor Park.
— ¿Que? — dijeron ambos jóvenes totalmente confundidos.
Los señores Park se miraron entre sí para ver quién era el que hablaría, pues se conocían tan bien que entre ellos sabían que pensaban lo mismo sobre el tema.
Por lo que la madre de Jimin le dió el puesto al señor Park para hablar.— Chicos, siempre nos complicamos la vida pensando de más — comenzó — En este caso te estás complicando por el que dirán cuando realmente no debería importarte. Tus gustos son eso, tuyos, no deberías tomarle relevancia a las opiniones externas. Ya sea tu atracción por tal género o tus gustos musicales, no deberías dejarte llevar por la opinión externa.
¿A qué quiero llegar con esto? Pues que a pesar de que sean tus padres, no debe importarte su opinión sobre tus gustos.
Está bien que quieras decirles que te gustan los chicos, porque vamos, son tus padres, quieres compartir esa parte de tu vida con ellos, pero eso es todo, decirles y ya. Sus reacciones no deberían de importarte.
Si bien, el pensar que te lleguen a rechazar duele, a fin de cuentas no vas a cambiar porque ellos no lo acepten.
Si lo hacen, ¡Bien! Todos felices y contentos. Si no lo hacen ¡Bien! Todos felices y contentos. ¿Por qué? Pues porque te sacaste un peso de encima. Porque por fin sacaste eso que por tanto tiempo ocultaste cuando realmente querías gritarlo.
Así que si, no importa lo que pase luego de decirlo, lo único que importa es que tuviste la confianza en ti mismo para hacerlo y te quitaste ese peso de encima. — culminó.El silencio por parte de los dos chicos fue lo que siguió luego de ese discurso.
Quizás si tenía razón el señor Park, pero de solo imaginar que sus padres demostraran decepción ante su confesión, le destruía el alma.
— Se que tienes miedo, cariño — habló está vez la señora Park — Pero si de algo te sirve, en el muy poco probable caso de que no lo acepten, aquí estamos nosotros para ser esos padres que te quieren y te aceptan tal y como eres —
Jungkook la miró con los ojos cristalizados, estos señores eran demasiado para su pobre corazón.
— Si. Y también me tienes a mi, Kookie — dijo Jimin llamando su atención y tomando su mano para entrelazar sus dedos.
Jeon suspiro intentando no llorar por todas esas sensaciones acumuladas.
— Muchas gracias — murmuró sonriendo levemente — En serio se los agradezco — .
[...]
Luego de comer algo, Jimin invitó a su pareja a conocer su habitación, por lo que ambos se encontraban en esta viendo una película en el televisor del cuarto.
Aunque en realidad Jimin era el único prestándole atención a la película, porque por parte de Jungkook, tener al rubio en sus piernas, moviéndose inconsciente o quizás concientemente, no lo estaba ayudando en nada.
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Estaré ahí para ti... Por siempre. [kookmin]
FanfictionJeon Jungkook, un chico de 18 años, se traslada a Seúl junto con su hermano mayor para estudiar lo que le apasiona. Park Jimin, dos años mayor, comparte casa con sus mejores amigos, Taehyung y Yoongi, vive en Seúl desde sus primeros años de adulto...