R U D E | Renle

Once

Renjun estaba a medio camino de lanzarle el celular en toda la cara a Chenle.

Habían decidido salir a caminar con sus amigos aprovechando que estaban en temporada de vacaciones y la universidad de alguna manera los había succionado. Querían relajarse.

Pero Chenle no dejaba de hacerle bromas, y estaba acabando con su paciencia.

—Hey, ¿ustedes creen que algún día Renjun sea más alto que yo?

Renjun escuchó la escandalosa risa de su novio y sus amigos, y rodó los ojos por enésima vez en el día. Decidió ignorar al menor, empezando una conversación con Jisung que estaba en silencio admirando el paisaje.

—Chenle te está sacando de quicio, ¿no? —preguntó el menor, soltando una risa.

Renjun asintió frustrado pero agradeció que Jisung no preguntara nada más referente al tema.

Renjun siempre pensó que andar con Chenle era como andar con un niño chiquito, él a veces le seguía los juegos, pero casi siempre se mantenía como el adulto responsable (aunque se suponía que ambos lo eran) en la relación.

No podía contar las veces en las que Chenle le hizo caer en público, le hizo tirar sus snacks, helados o bebidas para reírse, le metió el pie para que se tropezara, hizo a personas creer que Renjun les había llamado cuando en realidad había sido él y un sinfín de cosas más que Renjun no quería recordar.

Pero de cierto modo, el dejaba que Chenle hiciera con él lo que le diera la gana.

Era simple, si Chenle era feliz y se divertía haciendo eso, entonces estaba bien. No le importaba pasar pena solo por él.

Aunque eso jamás se lo diría.

Por unos minutos que se sintieron muy cortos para su gusto, Renjun experimentó paz charlando animadamente con Jisung hasta que recordó que había salido con varias personas, y entre ellos, estaba su revoltoso novio.

—Renjunnnn~.

Renjun suspiró sintiéndose repentinamente intranquilo. Escuchó la risa de Jisung y luego el menor se alejó junto al resto de sus amigos.

—Pequeño irrespetuoso. No me llames así.

Chenle hizo un puchero y Renjun tocó sus labios para que dejara de hacerlo.

—¿Qué quieres?

—Solo quería molestarte, estabas muy distraído con Jisung-ah.

Aunque sonara ridículo, Renjun sabía que Chenle era lo suficientemente ingenuo y distraído como para sentir celos por uno de sus amigos, así que supo que Chenle lo único que quería atención.

—¡Hey! ¿Compramos helados? Ya está atardeciendo —llamó Jaemin desde lejos, señalando a una heladería a unos metros de donde ellos estaban.

Renjun vio a Haechan a asentir con emoción y luego tomar a Mark y a Jeno por el brazo para salir corriendo hacia la heladería.

—Nosotros nos adelantaremos —dijo Jisung, tomando la mano de su novio.

Cuando Jaemin y Jisung estuvieron lo suficientemente lejos, Renjun se permitió tomar la mano de Chenle.

—Te divierte colmarme la paciencia, ¿no,  bebé?

Chenle rió con diversión.

—No es mi culpa que sea tan fácil hacer bromas sobre ti, Jun.

—Si, como sea. ¿Si te compro un helado te quedas quieto?

Chenle hizo como que estaba pensando y luego apretó el agarre que Renjun tenía en su mano.

—Creo que es un trato justo.

—Moon