Diez

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Chenle estaba muy emocionado, había conseguido una A por primera vez, ¡su mamá estaría orgullosa de él!

El pequeño había estado buscando a sus amigos todo el día, ya había empezando a pensar que se estaban burlando de él.

Los encontró pasando el tiempo en el mismo árbol de siempre, pero el juraba que había pasado tres veces por ahí y no los había visto.

—¡Chicos! Llevo años buscándolos.

Chenle vió como ellos se reían y se sentó al lado de su novio pelirrojo.

—¿Qué es tan gracioso?

—Chenle-yah, llevamos rato viéndote dar vueltas. ¿No nos viste? —dijo Mark.

A Chenle se le puso la cara roja y negó con pena.

—Que distraído eres —dijo Renjun, molestándolo.

—Cierra la boca, Huang.

Renjun rodó los ojos y se dedicó a seguir dibujando.

—Okay... ¿tenías algo que mostrarnos? —preguntó Jaemin cambiando la conversación.

A Chenle le regresó la emoción y buscó en su bolso con apuro hasta sacar una hoja algo arrugada con una A en rojo.

—¡Saqué una A! —dijo mostrando su examen con una gran sonrisa.

Todos se emocionaron y empezaron a felicitar a Chenle, lo que le hizo sonreír aún más si eso era posible.

Esa tarde Renjun iría a la casa de Chenle después de mucho tiempo. Renjun al principio se había negado, pero Chenle insistió tanto que al final tuvo que ceder.

Renjun estaba muy callado, tanto que lo único que hizo para felicitar a su novio fue despeinar sus cabellos un poco y sonreír muy leve, pero Chenle no se dio cuenta por su emoción y el resto solo pensó que estaba muy concentrado en su dibujo.

—Renjun-ah, recuerda que tenemos que terminar el trabajo de artes, no te distraigas mucho con Chenle —dijo Donghyuck, claramente hablando con doble sentido.

Renjun no le prestó mucha atención a las estupideces que salían de la boca del moreno así que solo asintió sin subir su mirada del cuaderno.

De todos ellos, los únicos que compartían clases eran Donghyuck y Renjun, los demás se encontraban en otras clases, pero como casi siempre todos los grados tenían los mismos recesos se veían todos los días.

Renjun consideraba a Donghyuck como su mejor amigo después de Chenle, pero a veces no soportaba su inmadurez.

—¡Yo lo ayudaré con el trabajo! —dijo Chenle.

Donghyuck y Jisung rieron, porque conocían a Chenle y sabían que no era el estudiante más aplicado, pero en el mundo de Chenle, haría lo posible para ayudar al pelirrojo.

Renjun sonrió para sí mismo y solo entonces subió su mirada del cuaderno.

—Ya quiero ver qué vas a hacer.

Chenle sabía que Renjun se estaba burlando, pero se sintió feliz de que el mayor le hubiese respondido, así que lo dejó pasar, solo por esa vez.

A la hora de la salida decidió ir a mostrarle su nota del examen a su madre con un tímido Renjun detrás de él.

Aunque su reacción no fue la esperada.

—Al fin haces algo bien. ¿Quieres que te felicite? ¿Quieres que celebre? Sacar A es lo mínimo que tienes que dar.

La manera en la que la señora Zhong dijo eso hizo que toda la felicidad de Chenle se esfumara. Él no dijo nada más, pero sintió una mano tomando la suya y se dio cuenta que Renjun estaba tratando de consolarlo.

La mirada de la señora cayó en sus manos entrelazadas, pero decidió ignorarlo y empezó a caminar.

Ambos niños quedaron en silencio, uno con el corazón roto y el otro queriendo llevarlo lejos de ahí.

–Moon

R U D E | RenleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora