Doce

200 24 1
                                    

—¿Tú crees que le guste?

Preguntó Renjun a Jisung mientras le mostraba el regalo.

Jisung sonrió—. Si, hyung. Está muy bonito. ¿Ya arregló todo?

Renjun suspiró y asintió, toda esa semana estaba siendo extremadamente estresante, pero por lo menos agradecía tener Jisung para no morir en el intento.

—Ya casi está todo listo, solo-

Jisung lo interrumpió haciéndole callar mientras veía hacia un punto específico, a lo lejos, en donde estaban todos sus amigos, aparentemente buscándolos.

Ese día todos compartían horario en la universidad, es decir, andaban todos juntos esperando su siguiente clase, pero lo que pasaba era que ni Renjun ni Jisung buscaban encontrarse con ellos, más bien, estaban escapando.

—Shh, escóndete rápido —dijo Jisung, poniéndose detrás de un muro.

Renjun le hizo caso casi instantáneamente y los dos aguantaron la respiración puesto que el resto se había acercado demasiado, tanto que podían escuchar de lo que estaban hablando, pero por el ángulo ellos no podían ser vistos.

—¿Dónde está Renjunnie? —preguntó Chenle al resto casi en berrinche.

—Seguro debe andar con Jisung, pero no me responde las llamadas —dijo Jaemin, preocupado por la desaparición de los dos.

Jisung agradeció haber apagado su celular.

—A mi tampoco —volvió a decir Chenle—. ¿Se supone que debería pensar mal?

Renjun rodó los ojos y Jisung se aguantó una risa.

—No seas estúpido, Chenle —dijo Haechan, con burla—. No se supone, deberías. Y tú también, Jaemin.

Haechan rió mientras los dos se quejaban y recibía regaños por parte de Mark.

Renjun no se sorprendió por lo dicho por el moreno, pero si notó que Jisung estaba particularmente divertido por toda la situación.

—¿Qué te da tanta risa? —le preguntó en un susurro.

—Es que nunca he estado en una misión encubierta —dijo el menor, tapando su sonrisa con su mano.

Renjun ya no sabía si es que estaba rodeado de puros idiotas o algo así.

—Juro que acabo de escuchar a Jisung —dijo Jaemin, borrando la sonrisa en la cara de su novio.

Renjun entró en pánico y volvió a contener la respiración junto a Jisung mientras le tapaba la boca al menor.

—¿Tan mal estás? —preguntó esta vez Jeno, sin poder creérselo.

—Seguro deben estar cerca. ¡Vamos! —dijo Chenle, agarrando las muñecas de Haechan y Mark que eran los que estaban más cerca y arrastrándolos por los pasillos lejos de ahí.

Renjun y Jisung pudieron respirar con normalidad y salir del lugar en el que estaban.

—Cada vez es más difícil escapar de ellos —dijo Renjun.

—Pero al final valdrá la pena —intentó consolarlo Jisung.

Y es que organizar todo para pedirle la mano a Chenle había sido más difícil de lo que pensó.

Pero como siempre, era Chenle, y por él haría eso y más.





–Moon

R U D E | RenleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora