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T  R  O  Y

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T  R  O  Y



Habían pasado semanas desde aquella conversación, días en los que Oliver y Troy se habían encargado de llevarme a lugares "turísticos" de la manada para despejar la mente, lugares que a veces consideraba algo simplemente extraño para mi ya que todavía no me acostumbraba a este mundo. Para mi realmente esto era algo completamente nuevo, nunca había tomado la libertad de poder explorar lugares nuevos, mi vida anterior solamente se basaba en dormir, estudiar, entrenar y comer una vida totalmente robótica pero bueno aquí me encontraba yo con un dolor de los mil demonios en la garganta y en el cuello, sabía que me veía fatal y lo terminé de confirmar por la cara que puso Lorenzo cuando choco con mi mirada
—Madre mía Isa te miras bien ... bien — lo interrumpí
— Si lo sé me veo de la mierda — este me dio una mirada avergonzada
— ¿Quieres que le diga a Zayra? — negué de manera inmediata— No puedo Lorenzo, necesito el dinero pero gracias — este me miró dudoso, no le di oportunidad de que siguiera insistiendo y me dispuse nuevamente a trabajar, horas habían pasado desde entonces me sentía extremadamente mal Lorenzo si le llegó a decir a Zayra y esta me regañó por completo al no informarle, me mandó a la casa para descansar y la verdad creo que esa fue la mejor decisión.



En el camino completo mi cabeza estaba dando vueltas hasta el nivel que cuando entre a casa simplemente me dejé caer en el suelo para recuperarme — Odio la gripa — murmuré para mi misma, cada vez que me enfermaba me pasaba lo mismo y todo por culpa del asma, escuché como la puerta se abría lentamente tenía mis ojos cerrados pero sabía que se trataba de Troy al oler su rica colonia, últimamente este se la pasaba al pendiente de mi en todo sentido de la palabra — Isa — escuché como se aproximó hacia mi preocupado — mmm — fue lo único que pude responder porque la verdad me sentía bastante débil — Zayra me comentó lo que te pasó, te traje una rica sopa quizás no sepa igual a las que tú sabes hacer pero se que te ayudará a sentirte mejor — sin previo aviso alguno este me cargo y me dejó en la silla del comedor enseguida empecé a comer
— Troy ¿qué le hace falta a esta manada para tener paz? ¿Porqué te tensaste tanto cuando lo de Marie? — este me miro melancólico
— Estoy consciente de que Oliver te llegó a contar la historia de mis padres — asentí dándole la razón — Aquel día perdí el control y te ataque no por rabia hacia a ti es que la verdad este tema me duele bastante, mi madre era lo más especial para mi. Si tenía un mal día en la escuela o algo ella se encargaba de llenarme de luz el día, en la escuela a mi hermano y a mi nos subestimaban mucho por ser hijos del alpha mejor dicho nos retaban porque decían que desde pequeños había que ser fuertes para que si ocurría algo los sucesores fuéramos fuertes, ella no solo era buena con nosotros si no con cualquiera de la manada. Aquel que tuviera miedo a lo que sea mi madre con una sonrisa y pocas palabras les quitaba cualquier sentimiento que los perturbara — le di mi mano para darle apoyo cuando noté que sus ojos se habían llenado de lágrimas — Mi padre no era alguien bueno, nos recordaba a mi hermano y a mi todos los días que un alpha no era bueno si no le era injusto aunque sea a alguien de la manada y cualquiera creería que es una decisión pero no el se refería de hacer sufrir a alguien, los de afuera lo veían como un alpha bueno pero realmente solo era para aparentar los que estábamos en el castillo conocíamos la verdadera cara de el, él le pegaba a mi madre. No se porque razón pero la aborrecía bastante y digo no se porque cuando un licántropo encuentra a su alma gemela el mundo comienza a girar en torno a esa persona, el odio que alguna vez sentiste por cualquier circunstancia desvanece por completo o al menos eso dicen. Mi hermano siempre trato de protegerme pero había veces que las cosas se salían tanto como de las manos de el y que como las de mi madre — hizo una pequeña pausa y fijó su vista al techo — Mi mamá tenía un lugar donde nos llevaba para escondernos de mi padre, ella era una mujer tan fuerte Isabella — apreté su mano al ver que lágrimas empezaron a caer de sus ojos
— Nos sonreía y nos decía que todo estaría bien pero todo era mentira nada lo estaba — le salió un pequeño sollozo enseguida me paré y me acerqué para abrazarlo — Troy esta bien no tienes porque seguir — le acaricié la espalda.


— No Isabella siento la necesidad de decírtelo  o mejor dicho de decirle esto a alguien, un día ella nos llevó a nuestro "escondite" más temprano de lo usual mi hermano y yo no dijimos nada puesto a que confiábamos plenamente en ella y si nos estaba llevando temprano es porque ella sabía que algo pasaría sin embargo ese día ella se quedó algunas horas con nosotros. Nos hablaba de cualquier cosa hasta nos hacía bailar ya que a ella le encantaba, el lugar seguro era más como una casa teníamos camas, comida, área de juegos y así bueno pues ese día como de costumbre mi mamá nos acostó y nos hablo como siempre lo hacía pero esta vez cuando llegó al final no evito llorar y hablo como si estuviera despidiéndose de nosotros, ninguno de los dos pudimos dormir la noche sentíamos que algo no estaba bien hasta qué pasó —hizo una pausa y con una mano se quitó las lágrimas— Mi madre tomó la decisión de suicidarse ambos sentimos el desenlace en el pecho fue doloroso hasta pensábamos que íbamos a morir, nos quedamos huérfanos por completo la familia de Oliver siempre nos apoyó y nos guió para que no nos perdiéramos por eso lo consideramos como un hermano más, actualmente mi hermano ya que es mayor que yo es el rey y alpha de la manada tiene muchos años ya buscando a su alma gemela más ha fracasado en el intento. Ahora mismo está sufriendo mucha presión porque la manada necesita paz, el necesita encontrar a su alma gemela o mejor dicho a su luna — sus ojos seguían un poco hinchados pero se encontraba mejor, al ver que este había finalizado lo abracé lo más fuerte que pude
— Tú mama siempre está con ustedes Troy aunque no la tengas en físico en tu alma siempre tendrás un pedazo de ella y recuerda que cuando te sientas solo y sin ganas de caminar recuérdate de ella Troy porque ella está aquí contigo, ella te orientará — sus sollozos eran desgarradores pero el lo necesitaba él tenía que escuchar de alguien estas palabras — Gracias por haberte cruzado en mi camino — unas cuantas lágrimas se escaparon de mis ojos — No Troy soy yo quien debe de agradecerte a ti — despegué el abrazo para mirarlo con una pequeña sonrisa la cual fue correspondida.







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Escondida en el castillo del Alpha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora