20 cm // Timothee Chalamet

XVI

Maddy:

Siendo las tres de la mañana, me desperté con la boca completamente seca, por lo que después de tardar unos minutos en despertarme salí rumbo a la cocina, todas las luces estaban apagadas a excepción de las lamparitas nocturnas de niños las cuales siempre se encendían en la noche por si Rosie salía no tuviera que estar en la oscuridad.

Me serví un grande vaso de agua y lo tomé a fondo, cuando dejé el vaso sobre la mesa escuché un ligero golpe venir de alguna habitación, asi que me alerté. 

— ¿Timothée?

Caminé en dirección a su habitación la cual estaba semi-abierta pero me encontré con el completamente dormido y todo en orden, así que me dirigí a la habitación de la niña.

Abrí la puerta lentamente y visualicé su lámpara de noche encendida y ella frente a su clóset buscando algo.

— ¿Rosie?

Dió un pequeño saltito de susto pero me tomó más de sorpresa a mi mirarla con su carita roja llena de lágrimas.

— Rosie... ¿qué pasa?

Cerré la puerta para evitar despertar a su papá, me sentí completamente desesperada por apoyarla.

— ¿Qué estás buscando ahi? ¿Por qué lloras?

Escondió su carita mirando hacia abajo pero sin responder.

— ¿Te sientes bien? ¿Te pasó algo?

Rápidamente me sente junto a ella y toqué su frente, estaba muy caliente.

— Dios mio, ¿cuánto tiempo llevas asi?

— Me duele... —lloró, asentí—.

— Claro que si, ven.. te daré algo para que se te quite el dolor 

Negó, me quedé confundida.

— La cabeza es lo que menos duele....... —susurró—

— ¿Entonces? ¿Qué pasa Rosie? 

— Extraño a mi mami .

Verla estallar en llanto me rompió el corazón. Corrió a mis brazos y la sostuve, dandole apoyo y cariño.

 — Oh cariño....

No sabía que decir, estaba impactada ante la bebé llorando completamente destrozada por la ausencia de mi vieja amiga.

— Quería buscar una foto de mami pero... no encuentro nada —lloró desconsolada—.

Acaricié su poco cabellito que aun tenía,  mientras seguía consolándola.

— Estoy segura de que ella te extraña igualmente amor... 

— ¿Entonces por qué no viene por mi? —dijo entre moqueos—.

— Tiene... algunas cosas que hacer pero... ella te ama.

— ¿De verdad? ¿No me abandonó porque estoy enferma?

Negué. Ni yo sabía toda la verdad pero era más que claro que a una niña no se le puede decir una diferente respuesta, yo solo quería consolarla.

— ¿Ya sabe tu papi que la extrañas y cómo te hace sentir?

Negó.

— ¿Por qué no? 

— Podque.... papi se ve triste cuando hablo de mami.....

La atraje hacia mi para esconder que ahora mis ojos estaban cristalinos.

— Amor.... se que es difícil para ti y para tu papi... pero Ester...tu mami, ella los ama. Solo... ser adulto es difícil, a veces tenemos muchas cosas que hacer y tenemos que lidiar con ellas aunque signifique alejarnos de quienes amamos más......