20 cm // Timothee Chalamet

XV

PS: esta parte es muy corta >.< pero sigo rápido <3

Timothée:

— Paapiii...

Me levanté con dolor de cabeza a penas la dulce voz de Rosie me llamó, miré a mi lado y noté que estaba sola la cama, ¿Y Maddie?

— ¿Si amor?

Me senté, acariciando mi cabeza que me dolía de deshidratación

— Tengo hambre —hizo un puchero—

— Vamos, te hacemos algo rico ¿Si?

Asintió, salimos juntos de mi cuarto rumbo a la cocina, donde preparé huevo con jamón y pan para la niña.

— Tienes cita en el hospital mas tarde... asi que asegurate de comer bien 

— Chi 

Besé su frente y trás prender la televisión para ella escuché un golpe viniendo de un cuarto.

Hice camino al cuarto de Maddy y vi que su puerta estaba ligeramente abierta, lo suficiente para ver como echaba ropa en una maleta, asi que me adentré sin dudarlo, cerrando la puerta detrás para tener privacidad.

— Maddy...

Se detuvo en seco y me miró, tenía sus ojos llenos de tristeza.

— ¿Qué...? ¿Qué pasa?

— Me voy de vuelta a casa

— ¿Por lo de ayer?

Asintió.

— Maddy...  

Caminé hacia ella y cerre su maleta para que dejara de empacar un momento y me mirara

— Espera, hablemos...

— Está bien, hablemos.

Se puso de pie y nos quedamos unos segundos en silencio.

— ¿Qué fue todo eso de ayer?

Tragué saliva, se veía molesta.

— ¿Este fue tu plan todo este tiempo? ¿Traerme aqui para revivir tu fantasia de hace años que no se cumplió?

Ouch...

— No Maddy... no fue eso..

— ¡¿Entonces por qué me besaste?!

Sus ojos se llenaron de lágrimas

— Por favor no te vayas —pedí ya nervioso—.

— No puedo quedarme aqui... 

— ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! Mierda... No quise hacerte sentir asi.... no fue mi intención....  te lo prometo que no te traje aquí para esto 

— ¡¿Entonces?!

— El alcohol me hizo actuar estupido, ¡eres tan jodidamente hermosa que no sé lo que me pasó!

Esta dió un paso atrás, sorprendida, pero ahora era yo quién estaba con un nudo en la garganta.

— Lo siento mucho, no lo volveré a hacer, te lo prometo. Sé que es difícil confiar en mi, pero créeme esta vez...

— No lo sé...no creo —susurró—.

Agachó la mirada y tomó la maleta del suelo, entonces sentí mis pies helar.

— ¿De verdad te vas a ir? ...

Asintió. La miré tomar su bolsa y caminar a la salida.... no otra vez.

— No.. Maddy —la llamé— no estás bien. No te puedes ir. ¿A dónde vas? ¿A casa? ¿A estar sola...? No te puedo dejar sola... no después de lo que has pasado. 

— Eso es mi...

— Y yo tampoco estoy bien —la interrumpí— no quiero estar solo, ni puedo hacerlo. Quiero que te quedes conmigo... como amiga...

Mi pecho subía y bajaba mientras una lágrima solitaria escapaba de mi ojo.

—.... de la manera que sea, pero quédate. Los dos nos necesitamos. Ninguno de nosotros está bien, pero creo que juntos somos menos tristes, ¿tu no?

Se quedó en silencio.

— Maddy...

A penas rompí en llanto sentí su pequeño cuerpo esconderse en mi pecho. Acaricié su espalda mientras le di un beso en su cabecita. 

— Lo siento.. —me disculpé— te quiero mucho, quedémonos juntos... como amigos. 

Asintió.

— Yo también te quiero Timothée. Tienes razón, contigo soy menos triste. No puedo estar sin ti ahorita, tu amistad es lo más importante que tengo en mi vida en estos momentos. Por favor sigamos juntos sin sobrepasarnos, ¿si?

Asentí con un nudo en la garganta.

— Por supuesto...