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Maddy POV:

Salí a fumar al balcón, recién eran las 6 am y el sol muy a penas se asomaba, el frío viento causó automáticamente escalofríos en toda mi piel y tuve recuerdos de la noche anterior. Kang Song, mi compañero de trabajo, amigo y ocasional amante seguía tirado en mi cama, podía ver todos los músculos definidos desde lejos, era increíble que siendo doctor aun así lograra tener tantos músculos. El... es diferente, desde que lo conocí hace unos meses fue un coqueto, pero jamás se me insinuó, curiosamente quien besó primero fui yo, y el no se negó... obviamente. Desde entonces hemos mantenido una amistad, no muy cercana.... pero lo suficiente como acompañarnos a ratos. Es difícil estar solo, en especial cuando estas trabajando en esto, a veces uno simplemente necesita compañía, y el me la daba sin hacer mucho problema al respecto.

Terminé de fumar mi cigarro y me adentré de vuelta a despertar al hombre de 1.86 metros que seguía tirado como si un camión le hubiese pasado encima.

— Hey.... —toqué su hombro— ya me tengo que ir.

Se quejó un par de segundos.

— ¿Que hora es? —preguntó—.

— Seis y media..

— Dios Madison, eres tan molesta —se quejó tapando su cara—.

— Bueno, duerme otro rato pero después de bañarme me tengo que ir 

Hizo algun ruido que señalaba afirmación y me dediqué a prepararme para otro día de trabajo, una vez terminada mi rutina volví a llamar a Kang, pero este ya estaba despierto sentado en cama con su pitufo puesto.

— ¿Nos vamos? —preguntó—.

Fruncí el ceño.

— Ambos vamos al hospital, te llevo 

Asentí, normalmente no saliamos juntos después de acostarnos, más que nada para evitar rumores, ya que el es un par de años mayor que yo y por consiguiente es mi superior en el hospital, pero al parecer esta vez se ofreció a hacerlo y acepté. Llegamos al hospital alrededor de las 7:30 am, bajé de su camioneta negra sin esperarlo, la verdad no lo pensé mucho hasta que me  detuvo.

— Hey...—tomó mi mano—.

— ¿Si? 

— ¿Nos vemos luego?

Fruncí el ceño.

— ¿A que te refieres....?

— No lo sé.. podemos comer juntos, o si necesitas que te lleve de vuelta a casa me dices.

Asentí.

— Okay....

— Nos vemos entonces —susurró antes de revolver mi pelo —.

Lo vi entrar a el hospital mientras pasaba mis dedos por mis cabellos revueltos, miré alrededor y me topé con una mirada conocida.... ah...

Comencé a caminar rumbo a la entrada, pero poco a poco escuché sus pasos y su voz trás de mi.

— Maddy...

Lo ignoré unos segundos, tal vez si pretendía no escuchar....

— ... por favor..

Me detuve en seco cuando este tocó mi hombro. Finalmente lo encaré.

— Doctora Gomez, por favor.

— Maddy... no me trates así —susurró—.

— ¿Cómo asi? Eres familiar de una paciente, no veo qué estoy haciendo mal.

20 cm // Timothee ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora