VI

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Timotheé POV:

Despues de cenar y quedar llenos, propuse tomar una pequeña caminata a lo largo del rio, sorprendentemente accedió y aqui nos encontrabamos. Caminando en un silencio comodo con una ligera brisa fria  acariciando nuestros rostros pero no era nada molesto, al contrario me agradaba la sensacion.
— Cambiaste tu perfume —dije al recibir una brisa con su perfume femenino ahora con un olor a rosas—.
Sonrió
— Cambie muchas cosas de mi...
— Me alegra...
— ¿Y tu? —negué—.
— Casi nada...

Nos sentamos en una banca y quedamos mirando al cielo negro. Personalmente cuestionandome y contando cuantas estrellas serian visibles en ese momento

— ¿Cuentas las estrellas? —asentí apenado y voltee mi mirada a ella—.
— Rosie siempre me pregunta cuantas hay. Es la costumbre...
— Que lindo... ¿Que se siente...?
Frunci el ceño
— ¿A que te refieres?
— Tener un hijo —se encogió en su lugar—.
— Es cansado, pero siempre vale la pena... es como ver a un minion parecido a ti... en el mejor de los sentidos. Está chiquita aun, todo lo que hago yo o Ester ella lo imita, busca nuestra aprobacion, es como un patito bebé que sigue a su mama... ya vere despues como me va con la adolescencia pero por el momento, es genial  —reí— es mi amiga...

Asintió mirandome con una sonrisa de esas de "orgullo" y me senti apenado...

— Ah... me emocioné —acomodé mi pelo nervioso ante la mirada de aquella chica bonita—.

— Esta bien, me gusta verte feliz Timotheé.

Un sentimiento extraño me golpeó, senti un poco de nauseas pero inmediatamente me regañe a mi mismo. No podia ponerme nervioso, no con ella y mucho menos ahora..

— Yo tambien quiero un hijo —confesó, causando que abriera los ojos de sorpresa—

— Oh... dices... ¿ahora?

— Si, pero... no tengo pareja —rió melancólica— ni creo tener alguna pronto.

— No es necesario tener pareja para...

— Yo seeee... —interrumpió— pero aun asi...

— Puedes conseguir un donador...

— Preferiria que fuese de la manera tipica... que tenga un padre y una madre... pero lo veo medio imposible, asi que supongo se quedará solo en mi imaginación...

— Hey... —toque su hombro— Eres joven, doctora, buena persona y a parte eres demasiado guapa. Estoy seguro que si das solo un solo paso para encontrar a un hombre lo encuentras en un abrir y cerrar de ojos, no te desanimes...

— Es queeee.... —se quejó cruzandose de brazos—.

— ¿Qué?

— No quiero un novio...

Asenti.

— Bueno... es tu decision...

Quedamos en silencio unos minutos más.

— Se siente bien... —susurré—.

— ¿Mhmmm?... —me miró confundida—.

— Poder hablar contigo. 

Asintió.

Tragué saliva, nervioso. Quería  decir lo que tenía atorado en la garganta de hace años..

20 cm // Timothee ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora