25/12/2018
Créditos al autor (a): Manuel Kamikaze-Namikaze
Sentado sobre la cabeza del cuarto Hokage se encontraba un joven chico rubio apoyando sus manos sobre el suelo mientras contemplaba fijamente el inmenso cielo azul que cubría a Konoha, la paz y tranquilidad se respiraba en el ambiente, sus aldeanos disfrutaban de la paz que se había logrado hace un año atrás al finalizar la Cuarta Guerra Ninja a favor de la Alianza Shinobi.
Las personas iban y venían de un lado a otro, los niños jugaban a ser ninjas en las calles y parques mientras eran vigilados por sus madres, los ninjas caminaban con tranquilidad por las calles, aves mensajeras surcaban el cielo dirigiéndose a sus destinos, amas de casa llevando las bolsas del mandado, vistiendo sus atuendos cálidos que los ayudaba a combatir el frío invernal.
–Todo parece estar yendo bien, – Comentaba el joven chico a su mejor amigo mientras recorría la aldea con su mirada, – Así es cachorro, parece que toda la aldea está preparada para las festividades, – Decía Kurama dentro de la mente de Naruto con una muy discreta sonrisa, –Sí es increíble que hayamos logrado reconstruir la aldea en tan poco tiempo, – Respondía en un tono alegre al ver a la aldea adornada para las festividades de navidad, – y dime ¿Seguirás evitando a esa mocosa de nuevo? – Cuestionaría el zorro abriendo ligeramente un ojo mientras esperaba escuchar la respuesta de Naruto. El rostro alegre de Naruto rápidamente pasaría a ser sustituido por un semblante serio, – No logré escapar de ella, así que tengo que asistir a la reunión esta noche... – Decía un Naruto serio.
Y es que desde que la guerra terminara y de que Sasuke volviera a la aldea, Sakura pasaba su mayor parte del tiempo con él, él sabía que estaba con él para darle seguimiento por su tratamiento del nuevo brazo, así como él tenía que ir diariamente al hospital para que le ayudaran a adaptarse a su nuevo brazo. Pero no podía sacar de su mente aquel día en el cual todas sus esperanzas e ilusiones acabaron. Parado desde una distancia prudente observaría y alcanzaría a escuchar como Sakura se ofrecía nuevamente para acompañar a Sasuke mientras este salía nuevamente de la aldea, con el objetivo de reencontrarse a sí mismo prometiendo que volvería esta vez. Naruto al ver esta escena rápidamente se marchó del lugar dando una media vuelta y alejándose de la zona sin que nadie más lo viera. Desde entonces ha evitado el contacto con todos sus amigos y con Sakura, escudándose en sus entrenamientos para poder usar su nuevo poder, claro que el resto de sus amigos sabían la verdadera razón de porque se aislaba, Sakura por su parte no entendía bien porque Naruto empezó a alejarse de ella y de sus amigos.
Kurama al oír su respuesta dibujaría una sonrisa al recordar el como Naruto fue acorralado por Sakura, quien amenazaba con romperle cada uno de sus huesos si no se presentaba a la reunión que tendrían para navidad, – Es cierto si no asistes a esa fiesta, esa mocosa te hará polvo, – Haría el comentario Kurama sin ocultar la diversión en su tono, –Vaya apoyo que tengo de mi compañero... – Diría Naruto ofuscado, volviendo su mirada al cielo. – Igual no podía evitarles el resto de mi vida, así que iré por un rato y luego me marcharé, tal vez vaya a Ichiraku por un poco de ramen – Contaría sus planes para esa noche.
Mientras tanto en otro lado de la aldea, en el cuarto de descanso del hospital para ser más precisos, una joven chica de cabellera rosada sostenía entre sus labios un lapicero al mismo tiempo que entre sus manos sostenía un reporte, sus pensamientos estarían en todos los cambios que ha habido en la aldea tras terminar la guerra, en especial estaba la actitud de Naruto que tras finalizar su tratamiento en el brazo y después de que Sasuke se marchara de la aldea el empezó a distanciarse de ella y del resto. – No he visto casi a Naruto en todo el año, me está preocupando un poco el no saber nada de él...– Hablaría para ella misma en un suave susurro, retirando el lapicero de sus labios miraría a través de la ventana.
La puerta lentamente se abriría dejando entrar a una joven chica rubia y de ojos azules quien al ver a su mejor amiga dejaría escapar un breve suspiro de su boca, – Sakura, Sakura ¡Frentona! – Llamaría a Sakura en busca de su atención, haciendo que la ojiverde diera un pequeño brinco dejando caer el lapicero sobre el escritorio, dirigiendo su mirada hacia Ino, – ¡Ah! ¿Qué quieres Ino-Cerda?– Sakura miro con cierto enojo a su amiga rubia, dejando el informe sobre la mesa, la Yamanaka al ver el estado de su amiga ladeo ligeramente su cabeza, acercándose lentamente y tomando asiento justo frente a ella –¿En qué estás pensando? – Ino le dio un pequeño sorbo a la taza que traía en su manos, Sakura solo se le quedo mirando.
–En nada Ino, solo pensaba en algunas cosas que tengo que hacer, ir con Tsunade-Sama, visitar a mis padres... – Sakura comenzó a enumerar sus pendientes por hacer aquel día, mientras intentaba calmar sus ansias con respecto al tema de Naruto en su mente, pero Ino no dejaría que eso sucediera. –Sí... y en buscar a Naruto supongo, – Ino soltó una risa burlona ante el dilema de su mejor amiga, – ¿Qué? ¿De qué hablas? – Sakura se puso a la defensiva ante el cuestionamiento de Ino, – Por favor Sakura, te conozco bien como para no saberlo, ha pasado ya un año y ni siquiera haz mencionado su nombre, porque te las pasas preguntándote donde esta él, ¿O me equivoco? – Ino miraba de forma divertida a su amiga, Sakura solo sintió la mirada acusadora de su mejor amiga.
–No sé de qué estás hablando, Naruto en estos momentos ha de estar ocupado con su entrenamiento, – Sakura sonreía ligeramente mientras los recuerdos de él venían a su mente, –Ya lo creo Frentona, debe de estar por ahí... ocupado con su "importante cargo" de héroe, recibiendo cumplidos de muchas chicas, – Pronunciaría Ino esas palabras suavemente viendo como reaccionaba su mejor amiga, Sakura obtendría un pequeño tic, al imaginarse a su amigo rodeado de todas las jóvenes mujeres de Konoha, – y quien sabe, a lo mejor entre ellas encuentre alguien con quien pasar el resto de su vida, ¿Me pregunto, quién será? – Ino continúo alimentando la imaginación de Sakura.
–Tal vez sea yo, digo nadie puede rechazar a una bella mujer como yo, – Sakura ante las palabras de Ino comenzó a molestarse apretando su mano derecha en un puño, –O quizás Ten Ten o a lo mejor Hinata, – La ojiverde apretó su puño a no más poder al oír el nombre de su compañera, Ino al ver la reacción de Sakura sonreiría de forma victoriosa, – Vaya parece que alguien está enojada, – Ino se reía mientras se levantaba del asiento y caminaba hacia la puerta antes de que Sakura decidiera mandarla a volar hacia Kumo de un solo golpe, deteniéndose bajo el marco de la puerta voltearía a verle con una expresión seria.
–Antes de que digas nada más, frentona, considera esto, Naruto ha hecho muchas cosas por ti y nunca esperó nada a cambio, eso es lo que yo llamo una persona que no es egoísta, sabes frentona personas así son difíciles de encontrar hoy en día, si yo fuera tú, afrontaría esos sentimientos que tienes por Naruto de una vez, antes de que él decida que lo mejor es irse o alejarse de ti para siempre... – Dichas esas últimas palabras Ino abandono la habitación dejando a Sakura sumergida en sus pensamientos.
La noche había llegado a Konoha, pequeños luceros destellaban en aquel manto de oscuridad acompañando a una hermosa luna llena que iluminaba la superficie con su luz blanca, –Parece que no vendrá, – Dijo una Hinata con un ligero toque de tristeza, mientras la ojiverde miraba a todos con un semblante serio y triste, – ¡Hmp! Y todavía que nos molestamos en invitarle, – Diría un Kiba algo pasado de copas, Sakura intentando descargar su frustración empezaría a hablar, –Es un baka, que no puede ver que nos preocupamos por él, pero de seguro estará ocupado con algún tipo de entrenamiento... realmente es una molestia, – Empezaba a descargar su frustración sin percatarse de que Naruto había llegado y estaba justo detrás de ella, –Siento llegar tarde chicos, pase a visitar la tumba de mis padres antes de venir aquí, – Dijo Naruto mientras pasaba a ocupar el único asiento disponible mirando a todos mientras se disculpaba, Sakura siguió a Naruto con la mirada, –Naruto, yo... yo no...– Buscaba las palabras para poder disculparse, –Tranquila Sakura, no pasa nada y descuida que me aseguraré de no ser nuevamente una molestia para ti o los demás. – Naruto interrumpiría, dedicándole una pequeña sonrisa.
El tiempo pasaría rápido entre bromas, peleas y risas, los chicos disfrutaban de la compañía de Naruto y Naruto disfrutaba la de ellos, Sakura por su parte permanecía en su asiento callada, observando como Naruto interactuaba con el resto, la ojiverde intentaría en ocasiones entablar plática con él pero él simplemente le respondía con respuestas cortas y monótonas, Sakura sentía un dolor en el pecho al ver como Naruto empezaba a alejarse de ella, viendo a su mente las palabras que Ino le había dicho por la mañana, no pasaría mucho tiempo para que el resto de sus compañeros y amigos se fueran retirando cada uno a sus respectivos hogares dejando a lo último al equipo 7.
Estando afuera del establecimiento Sakura observaba como Sasuke y Naruto hablaban entre sí antes de irse para sus casas, –Bueno dobe nos vemos, Sakura que descanses. – Dijo en su característico tono tranquilo y sereno marchándose del lugar dejando a Sakura y Naruto solos, Naruto al ver que Sasuke se marchó voltearía a ver a Sakura por encima de su hombro, –Bueno creo que igual me voy, – Decía mientras comenzaba a caminar alejándose de ella, Sakura al ver que se iba se armó de valor y se adelantó a Naruto, colocándose frente a él, –Espera Naruto... puedes acompañarme a mi casa por favor,-Lanzó aquella petición, Naruto al ver el rostro de Sakura guardaría silencio, por su parte Sakura al no recibir una pronta respuesta una sensación de miedo la invadiría, –Por favor Naruto, necesito hablar contigo... acompáñame.– Suplicaría para que él le acompañara, al ver como suplicaba Naruto terminaría cediendo, –Bien, te acompañó – Sin más dijo y comenzó a caminar con ella en dirección a su casa.
El silencio reinaba entre ambos, Sakura intentaba hablar con él pero aquella situación la incomodaba y no lograba controlar la ansiedad que crecía dentro de ella, –Naruto ¿Por qué te has apartado de nosotros– Finalmente cuestionaría a su amigo, mientras avanzaba a su lado, –Creí que ya lo había dicho antes, estoy entrenando para poder controlar el poder que adquirí durante la guerra, – Respondería tranquilamente y usando un tono sereno, –Por favor Naruto, no mientas, no a mí... – Naruto simplemente se detuvo y voltearía a verle escuchando aquellas palabras, – ¿Qué es lo que quieres Sakura? – esté cuestiono a la ojiverde interrumpiéndola, – Creí que preferirías estar con Sasuke en vez de estar aquí conmigo, – Las frías palabras de Naruto le atravesarían el pecho a Sakura, dejándola indefensa e inmóvil, sin decir nada solo miraba fijamente a Naruto quien se había girado para estar de frente.
–Porque eso es lo que he sido siempre para ti, ¿No es así?, solo soy una molestia que se interpone entre tú y tú felicidad, – Usaría las mismas palabras que ella alguna vez uso cuando recién habían formado el equipo 7, Sakura quien estaba de pie frente a él luchaba por no romper en llanto frente a él, –Para Naruto... Yo no pienso eso... Yo no te conside... – Intentaba de forma desesperada aclarar las cosas con él, pero Naruto no le dejaría las cosas sencillas en esta ocasión, – ¡Mientes! – Alzaría la voz asustando ligeramente a Sakura, –Tú misma lo has dicho antes de que llegara, siempre estoy causando problemas, además está el hecho de que siempre me lo has dicho desde que éramos unos niños, ¿O es que ya no te acuerdas de eso? – Naruto estaba sacando parte de su frustración que había guardado durante tanto tiempo.
– ¡Yo te quiero, Naruto! – Sakura finalmente pronunciaría aquellas palabras que tanto había querido decirle a Naruto, pero este simplemente se le quedó mirando fijamente mientras una expresión de enojo ocupada su rostro, –Solo soy un reemplazo de Sasuke... ¿Verdad? Te volvió a rechazar y por eso me buscas ¿Cierto? – Sakura quedaría en shock al escuchar a Naruto, sabía porque no le creía, pero aunque ella ya lo sabía el dolor que estaba sintiendo era inimaginable, –No, es la verdad, todo lo que he hecho, lo que soy... tú me lo has dado... y yo nunca te he dado nada a cambio... y te pido perdón...– Sakura apenas y podía pronunciar aquellas palabras, estaba luchando por no caer y retumbarse enfrente de él, – No puedo creerte Sakura, así que olvídalo y déjame en paz, así que será mejor que me vaya ahora...– Naruto quien se rehusaba a creer en lo que Sakura estaba diciendo dio media vuelta y se preparaba para irse y dejar a Sakura, esta al ver que estaba por irse corrió tras él abrazándolo por la espalda.
Naruto al verde atrapado entre los brazos de Sakura y sentir como ella se aferraba a él, evitando que se marchara, se sentiría estupefacto – Saku...– Intentaría nombrarla pero ella le impidió hablar, – ¡NO! Solo déjame hablar, – Suplico mientras se aferraba de él y hundía su rostro en su espalda, –Sé que fui una tonta, para mí... Sasuke era el perfecto príncipe... él era todo lo que yo podía querer... pero él nunca me miró como tú lo hacías. Él nunca me sonrío como tú lo hacías, él era mi supuesto ideal de novio, pero nunca me amo como tú lo haces... por eso es que Tú te has convertido en todo lo que necesito, Naruto, – Naruto quien estaba parado ahí en medio de la calle escuchando las palabras de Sakura, estaba incrédulo de lo que estaba escuchando en ese momento, –Sak...– él intentaría pronunciar su nombre pero una vez más ella se lo impidió, –Naruto...ahora se a quien realmente amo es a ti Naruto, así que por favor ¡Quédate conmigo! – Se apegaría a él, dejando sus lágrimas a través de su rostro, esperando y rogando porque Naruto creyera esta vez en sus palabras y en sus sentimiento hacia él, –Sakura, – él simplemente pronuncio su nombre apartando los brazos de ella, hecho que asusto a Sakura al no sentir el cuerpo de Naruto, pero esa sensación no duraría mucho ya que los cálidos brazos de Naruto la rodearon y abrazaron con afecto y dulzura.
Naruto no daba crédito a lo que estaba pasando en ese preciso momento, se apartaría lentamente de ella para después abrazarle con cariño y todo su amor mientras se acercaba a ella, –Gracias Sakura, – Susurraría mientras se apartaba ligeramente para alzar su rostro y limpiar las lágrimas que caían en su rostro, –Te creo, y me haces el chico más feliz de todo el mundo, – Diría suave y alegre mientras pequeñas lágrimas escapaban de sus ojos, dibujando una sonrisa en sus labios, –¡Te Amo Sakura-Chan! – Le declararía su amor una vez más acercando su rostro lentamente al de ella, –Te amo, te amo... – Repetiría un par de veces más antes de unir sus labios con los de ella en un tierno y cariñoso beso, el cual esta vez sería correspondido.