Castle / Michaeng

Parte 3

Descubrir y aprender sobre sí mismo es un trabajo de años, desde que comienzas a prestarte más atención poco a poco vas descubriéndote, aceptando cosas que jamás pensaste que te iban a suceder, y que mejor etapa para todo el autodescubrimiento que la adolescencia.

16 años tenía Chaeyoung cuando todo a su alrededor la sobrecargaba, veía a sus padres constantemente hablar sobre dinero, sobre su hermano, la corona, las responsabilidades, su estatus, todo ese exceso de información influía en su personalidad, era vulnerable a ser como sus padres querían que sea y pensara.

Pero justó al mismo tiempo ocurrían muchas cosas extrañas en su interior, tenía muchas dudas, algunas veces pensaba en que la corona y la realeza era tal cual como lo pintaban sus padres asi que se dejaba influir por completo, pero luego algunas reglas de comportamiento comenzaron a hacer ruido en su cabeza y a cuestionarse muchas cosas.

Cuando vio a Mina por primera vez a sus diecisiete, algo se movió dentro de ella.

Siempre admiró a las mujeres, toda su atención se desviaba al género femenino casi de manera intuitiva, jamás se interesó en los hombres y eso le parecía muy extraño a su edad, sus pocas amigas estaban muy interesadas en los chicos pero a ella no le parecían atractivos en lo absoluto.

Al principio cuando todo eso sucedió, no le dio importancia, creyó que con el tiempo se enamoraría de algún chico y sería todo muy especial, que solo era una etapa su falta de interés hacia lo masculino.

Pero eso no sucedió, claramente.

A sus veintitrés años sabía que no sólo sentía admiración por las mujeres, sino que también le gustaban.

En su momento cuando lo aceptó, se asustó, había muchas reglas en la realeza que la impiden ser como quería y eso le costó entender, pero logró con el tiempo ser libre a su manera, un poco a escondidas y con ayuda de su hermano, quién también la apoyó desde el principio, pudo zafar de muchas situaciones en las que casi fue descubierta a los ojos del público.

Y ser descubierta si era algo muy peligroso para ella.

En un pueblo con una mente tan cerrada, que la duquesa, hermana del próximo Rey tenga interés hacia las mujeres podía ser blanco fácil para un desprecio colectivo de parte de la gente del pueblo, poniendo en juego la corona sobre su familia y hasta su propia vida.

Chaeyoung estaba consciente de que es muy rebelde a veces, pero respetaba mucho el ocultar su orientación sexual aunque no le gustara.

Porque sabía que no solo ella estaba en juego, su familia también.

Era un viernes por la noche cuando el castillo donde vive la princesa Chaeyoung estaba repleto de la realeza, y lo extraño de todo es que no fue su idea, es más, si fuera por ella, desde que la Reina no visitó más ese tipo de reuniones, no le interesaba en absoluto ir.

Prefería salir con sus amigas que pasar tiempo con gente aburrida tomando té y con conversaciones vacías sobre su fortuna, pero ese día, tenía la obligación de quedarse por ser parte de la familia que organizó aquella reunión, ¿El motivo de todo el show? Anunciar la coronación de su hermano.

Estaba feliz por él, Jeong-Hoon era ideal para la corona, aunque no tuviera el mismo poder que Mina ya que gobernaría sólo una zona del país, su calidez le daba esperanzas a su pueblo sobre el nuevo líder.

El anuncio era parcial, y Chaeyoung no aprobaba eso, sólo gente de su mismo estatus social compartían espacio en aquel amplio castillo del linaje Son.

Se encontraba un tanto cansada ese día, llevaba apenas cuatro horas de sueño y estaba un tanto distraída, bajaba las escaleras sólo con un vestido sencillo, su cabello largo y rubio sin arreglar, simplemente libre y suelto, como su personalidad lo era, le daba igual lo que cualquier persona en ese entorno pensara, estaba en su castillo y se vestía como quería.