Castle / Michaeng

Parte 6

El castillo de los Son's estaba en completo silencio hasta que la menor de la familia llegó pegando portazos, Jeon-hoon escuchó los pies de su hermana arrastrarse por el pasillo, río para sí mismo, y salió de su habitación para buscarla, la vio entrar a la suya pegando otro portazo más. Sabía que estaba enojada, así que disfrutaría de eso.

—Veo que te fue muy bien ¿eh?. —Su burló entrando a la habitación, Chaeyoung lo miró de manera fulminante y hundió su cabeza en la almohada.

—Fui su esclava toda la maldita tarde. —Se quejó. —"Son, tráeme agua" "Son, presta atención" "Párate derecha" "¿No me estás escuchando? Muevete" "No desobedezcas". —Imitó la voz de la reina haciendo reír a su hermano. —Un poco más y me dice "NO respires". —Ahogó un grito y cubrió su rostro. —Lo que tiene de hermosa lo tiene de insoportable.

—Me imaginé. —Suspiró su hermano sentándose a los pies de la cama. —Escuché por nuestros padres que es la fiel copia de su abuela Suiko, demandante, dura, fría, si se las tiene agarrada contigo, no creo que te deje tranquila pronto.

—Dios, para colmo es muy inquieta, me tiene de un lado a otro sin descanso. —Bostezó.

—¿Mañana tienes que volver?. —Chaeyoung ladeó la cabeza.

—Si, va a pasar por mi uno de sus chóferes alrededor de las 7am, tiene un evento en una pradera o algo así, no entendí muy bien, pero quiere que la acompañe. —Murmuró cayendo dormida, Jeon se acercó a ella hasta quedar a su lado mientras Chaeyoung se cubría con las mantas, acarició su cabello hasta que poco a poco se quedó dormida.

Al día siguiente Mina esperaba pacientemente en el auto que Chaeyoung llegara, eran las 07:01. Un minuto tarde. Comenzaba a enojarse hasta que vio el auto que mandó para ella llegar, bajo de él apurada, arreglando su ropa sobre la marcha hasta llegar a la puerta de Mina, el chófer le había indicado que ella no bajaría del auto hasta que llegaran, así que se acercó a la puerta izquierda, y la abrió.

—Buenos días, su majestad. —Hizo una pequeña reverencia, ya había notado su mirada de pocos amigos pero decidió ignorarla, el tráfico había sido tal que el pobre chófer un poco más y la trae corriendo. Le tendió su mano para que la elegante japonesa pudiera salir de él, llevaba un vestido blanco delicado de seda, acompañado de un sombrero y algunos accesorios, le recordaba a Meredith Blake, se puso a pensar que incluso en actitud detestable era igual a ese personaje, intentó reprimir una sonrisa ante ese pensamiento o la regañarian, Mina tomó su mano y bajó con gracia, tal y como una reina debería de hacerlo.

—Buen día, Son, llegas tarde. —Exclamó caminando delante de ella, Chaeyoung la miró incrédula.

—¿Qué? ¿Cómo? ¡Apenas pasó un minuto!. —Se quejó por lo bajo pero lo suficientemente audible para la reina.

—Cuando se trata de negocios no hay que perder ni un solo segundo. —La miró seria y Chaeyoung asintió, sin protestar, mirando por primera vez dónde se encontraban, había un pequeña casa en el centro, el lugar parecía una granja bastante amplia y había un cartel sobre la venta de terrenos, comprendió que quizás Mina los iba a comprar para construir algo allí cuando un hombre barbudo y de apariencia robusta, vestido igual de elegante que la japonesa se acercó a ella con una sonrisa.

—Reina Myoui. —Realizó una reverencia, haciendo caso omiso a la existencia de la menor.—Tan puntual como siempre.

—Buenos días, Richard. —Le tendió su mano, a lo que el hombre la tomó entre las suyas, agachando la cabeza.

—Me hicieron saber sobre su interés en estos terrenos, me deja muy honrado poder mostrarselos. —Volvió a hablar aquel hombre, Mina solo sonrió en aprobación, sin mostrar los dientes, solo una leve sonrisa de labios indicando que prosiga con la venta. —Venga por aquí por favor. —Indicó, dejando paso a Mina para que caminara delante de él, siguiéndola de cerca, Chaeyoung estaba un poco alejada, solo mirando alrededor, veía mucha maleza rodear aquella pradera, además de un par de pilas de árboles rodeando a lo lejos, la vista era preciosa sin dudas, parecía un lugar cubierto de paz y naturaleza, ¿Cuál sería la razón por la que Mina lo querría?. —Aquí lo tiene, tal cómo lo ve, 26000 metros cuadrados.