Parte 13

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Las conductas humanas son tan difíciles de descifrar, casi nunca uno sabe lo que hace y por qué lo hace, Mina llevaba 24 años sin sentirse atraída hacia nadie, solo se enfocaba en su trabajo y nada más, nunca sintió esa necesidad romántica ni mucho menos sexual, los hombres no llamaban su atención y las mujeres.. la verdad es que no lo había notado hasta que llegó Chaeyoung.

Por supuesto que estaba aterrorizada de la necesidad que tenía de besarla y cuando por fin lo hizo, justamente cuando cayó en cuenta, se asustó aún más que antes porque no sólo le gustó, sino que pensó en volverlo a hacer.

La mañana siguiente estaba tirada en su cama, eran las 9am y era extraño que ella siguiera en su habitación, normalmente su día arrancaba a las 6am y de ahí no paraba hasta muy de noche, pero ese día en particular no quería hacer nada, solo quería quedarse tirada, con su pequeña gatita durmiendo al lado y pensando, intentando descifrar qué sentía y dónde comenzó.

Mientras tanto, Chaeyoung estaba recorriendo el nuevo palacio de su hermano, a un par de kilómetros más lejos que dónde fue la coronación, el castillo estaba un tanto vacío y había uno que otro cuadro con personas importantes en la historia o pinturas reconocidas muy caras.

—¿Cómo fue la primera noche aquí?. —Le preguntó mientras se tiraba en el sofá, su hermano estaba tomando un café cómodamente, se encogió de hombros.

—Estaba tan cansado que apenas pude ver el castillo cuando llegue, toqué la cama y me dormí. —Contó, aún bostezando. —Escuche que la Reina tiene una rutina más estricta, no tengo idea de cómo lo hace, es mi primer día y ya no quiero afrontar las responsabilidades.

—Tú solo querías la corona y el castillo. —Bromeó Chaeyoung y su hermano asintió.

—Claro, no estaba en mis planes trabajar. —Río y contagió a su hermana. —¿Tú por qué te ves tan radiante hoy?

—¿Sólo hoy? ¿Qué tan mal me veo a diario?. —Preguntó, su hermano hizo una mueca como dando a entender que bastante mal se ve y la menor chasqueó la lengua molesta. —Tengo algo que contarte. —Dijo con una gran sonrisa y sus ojos brillosos, era la primera vez en años que Jeong Hoon la veía de esa manera, normalmente tenía esa felicidad cuando cometía alguna travesura pero desde pequeña no la ve así. —Pero prométeme que no le dirás a nadie. —Jeong puso los ojos en blanco.

—¿No te parece ilógico pedirme eso a ésta altura de la vida?. —Chaeyoung lo miró confundida.

—¿Por qué lo dices?. —Preguntó ingenua, Jeong carraspeó y comenzó a enumerar.

—El alcohol, las salidas a escondidas, el lesbianismo... —Seguía pensando y enumerando. —El consumo de estupefacientes no me has contado nada pero tengo mis sospechas..

—¡Dios! ¿Qué dices?. —Se quejó riendo.

—Todas tus "travesuras" te las oculté, no me vengas con ese verso de "no le cuentes a nadie." porque siempre te salve el trasero de todas las cosas que hiciste. —Le amenazó, Chaeyoung sonrió ampliamente y asintió.

—Lo sé, tienes un punto. —Exclamó asintiendo. —Lo que te voy a contar es una locura, incluso sigo sin creerlo...

—¡Ya, dilo!. —Le apuró impaciente, la menor chillo de emoción y lo dijo.

—Mina me beso. —Vio a su hermano abrir la boca y cerrarla rápidamente frunciendo el ceño.

—¿Eso soñaste anoche?. —Preguntó incrédulo, Chaeyoung negó.

—Te juro que ésta vez no fue un sueño. —Suspiró angelada. —Luego de tu ceremonia, quiso llevarme hasta el castillo, en ese trayecto, intentó limpiar una mancha de mi vestido.. que terminó en el mejor beso que me dieron, ¡En la vida!. —Recalcó. —No sé cómo sigo viva.

Castle / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora