Parte 5

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—Es insoportable, soberbia.. —Enumeró Chaeyoung tirada en el sofá con ropa holgada y descalza, mientras recordaba su encuentro con la reina. —Engreída, egocéntrica.

—Ajá. —Decía Jeong ante cada palabra, escuchándola mientras estaba parado frente a ella, con la mano sobre su boca, preocupado por las acciones de su hermana. —¿Qué más? Hace unos días no parabas de fantasear con ella y ahora la odias.

—No la odio, no la soporto.. que es muy distinto. —Apretó los ojos y suspiró. —Me sigue pareciendo igual o más hermosa que antes, sólo que.. me molesta que me den ordenes y tu lo sabes.

—Pero.. —Jeong miró hacia el cielo exasperado. —¿Eres idiota o te pagan por serlo? Es LA Reina, ¡Está en su puesto para darte órdenes!

—No seré su esclava Jeong. —Sentenció, cruzándose de brazos.

—Dios.. Chaeyoung, seré sincero contigo.. —Suspiró sentándose a su lado. —No sé que imaginabas con Mina durante todo este tiempo, pero ella no es lo que tu creaste en tu mente.. no puedes jugar con fuego de esta manera, no te ve como tú a ella, no temerá en hacernos la vida imposible.

—Toda la dureza de Mina es solo una fachada, no hará nada, no te preocupes. —Minimizó ignorando cada palabra de su hermano, Jeong se cubrió el rostro con ambas manos perdiendo la paciencia.

—Bien, entonces no puedo tenerte más piedad. —Se levantó y la miró serio, raras eran las veces que era duro con su hermana menor, normalmente siempre la cuidaba, pero la coreana estaba siendo un hueso difícil de roer al no entender la gravedad del asunto. —Mañana irás al castillo Myoui, le pedirás perdón a la reina por desafiarla y harás todo lo que ella te diga, sin peros, Son.. —Chaeyoung se sentó en el sofá mirando confundida a su hermano. —Aguantala al menos un mes hasta que yo esté fijo en la corona, una vez que tenga el puesto, pueden prenderse fuego entre ambas creeme que ya me da igual mientras no ataque contra lo que tanto me costó construir ¿Entiendes?

—¿Cómo?.—Exclamó incrédula. —¿Dejarás que me trate a su antojo por un tonto puesto?

—¡Claro que sí! Tú solita te metiste en este problema, si a ti no te interesa la corona, no me arrastres contigo. —Sentenció, comenzando a enojarse.—Porque a mí sí me importa, no quiero arruinar mi futuro solamente porque tú no tienes uno.

—Auch. —Murmuró, sentía el enojo de su hermano y lo entendía, él se pasó toda su vida luchando por lo suyo y a la vez tenía que cargar con la responsabilidad de tenerla a ella en su vida, escondiendo los problemas de la menor debajo de la alfombra para que nadie tuviera el derecho de quitarle lo poco que tiene. —Lo siento.

—Solo aguantala un poco de tiempo más ¿Si?.—Rogó bajando el tono. —Por favor. Hazlo por mí.

—Está bien. —Suspiró pesadamente, su hermano se sentó a su lado y sonrió ladino.

—Tomalo como una oportunidad, podrás ver si Mina es tan despiadada como parece o sólo es una fachada. —Animó, Chaeyoung giró los ojos.—Con lo poco que viví cerca de ella, estoy seguro de que no lo finge, lo es.

—Te demostraré que es una fachada, Mina solo es un pequeño corderito disfrazado de lobo. —Aseguró confiada. Jeong chistó y con una sonrisa llena de maldad oculta salió de la habitación.

—Ya veremos. —Susurró, Chaeyoung cuando él desapareció entre los pasillos se preocupó, sus pensamientos comenzaron a bombardearla, estaba consciente de que no estaba segura de que Mina fuera tan amable en el fondo como pensaba después del último encuentro pero no tenía otra opción más que ceder la situación en contra de su voluntad, solo para ayudar a su hermano.

Castle / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora