Parte 9

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Las aves comenzaron a sonar muy de cerca, anunciando el amanecer, la luz comenzaba asomarse por la ventana poco a poco, eran cerca de las 6am y la japonesa se encontraba en un estado de shock.

Miraba hacia la ventana cubierta con una persiana de color beige, repitiendo una y otra vez las escenas que se hicieron presentes en su sueño aquella noche.

Ella no era una persona que soñaba habitualmente, como llenaba su cabeza de trabajo durante todo el día, apenas la noche llegaba, caía en un profundo sueño que ni siquiera le daba chances de pensar.

Pero esa noche fue distinta, lo que Chaeyoung había dicho de ir a una fiesta juntas quedó resonando en su cabeza, las escenas que había imaginado con anterioridad se convirtieron en escenas que su sueño proyectó como una realidad.

Lo había sentido todo.

El sueño era simple; se había encontrado con Chaeyoung en el castillo como un día cualquiera, ambas se vieron envueltas en una aventura que terminó en una fiesta en un lugar que desconocía, había mucha gente a su alrededor, tanta que en algún punto la sofocó pero, aquel sofoco pronto fue olvidado cuando vio a la menor bailar.

Se movía de un lado a otro que se volvió adictivo para la japonesa mirar, se deleitó con su cadera, sus expresiones y su suave caminar hasta ella, la invitó a bailar, entre tanto humo y oscuridad se dejó llevar, juró sentir sus manos muy cerca, su corazón latía en sus oídos, la adrenalina recorría su sangre con intensidad, sentía como si estuviera haciendo algo ilegal pero a la vez.. se sentía muy bien.

Todo parecía tan real, el toque, el calor, su corazón latiendo desenfrenado, cuando de repente algo en el sueño la inquietó de más; sus rostros estaban a milímetros de chocarse.

Un milímetro lleno de tensión que no le pareció nada normal, mucho menos cuando su cuerpo respondía solo a querer cometer tal acción que hasta el momento era impensado para ella.

Quería besarla.

Se encontró a sí misma detallando unos labios irreales pero que a la vez su mente conocía tan bien como para replicarlos a la perfección en aquel sueño, ¿En qué momento les prestó tanta atención?, eran carnosos, tenían una forma muy femenina y delicada, el lunar adornando dándole el toque especial debajo de ellos.. no lo podía evitar, se convirtió en una necesidad querer tenerlos encima.. de los suyos.

Cuando un impulso la empujó a hacerlo, abrió los ojos rápidamente, encontrándose en su habitación, con la respiración un poco agitada y se sentía extraña, algo no andaba bien en todo eso y no pudo evitar quedarse pensando en aquella cercanía.

¿Qué mierda acababa de soñar?

No podía parar de repetirlo ya despierta, ni siquiera podía volver a dormirse, un miedo nació en ese momento en ella, estaba muy confundida, ¿Por qué beso a Chaeyoung en su sueños? ¿Qué significaba eso? Un escalofrío recorrió su espalda y apretó los ojos suspirando pesadamente.

"Dios, fue un sueño y ya, olvídalo." Se dijo a sí misma y se levantó de la cama con el propósito de llenar su día de distracciones y no volver a pensar en aquel ridículo y confuso sueño.

Lo primero que hizo fue ir por Binx para llevarla con ella a su oficina, y una vez en aquel encierro, se hundió en papeles, olvidándose hasta de sí misma para enfocarse en el trabajo.

Pero no duró mucho esa paz, cuando su secretaria se hizo presente en la oficina, tumbandose en el sofá como siempre, un poco frustrada viendo su portapapeles el itinerario que tenía del día.

—Buen día Park. —Dijo Mina sin interés, no hacía falta mirarla para saber que tenía una cara de pocos amigos. —¿Jihyo?

—¿Si?. —Respondió, mirándola sería, Mina esbozó una pequeña sonrisa burlona, anticipándose de lo que iba a decir.

Castle / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora