Parte 8

194 31 2
                                    

La noche cayó rápidamente, Mina esperaba impacientemente en el castillo, si bien aún faltaba al menos una hora para la reunión, estaba muy ansiosa como nunca antes. Supuso que eso se debía a que llevaría a la coreana con ella a aquél evento y tenía miedo de que se viera raro, aunque no tenía por qué ya que ella tenía pensado mantener su fachada fría y distante con ella, para imponer el respeto que le quitó la noche que la conoció.

Sabía que se hablaría mucho de ello pero trataba de no pensarlo mucho, la idea era demostrar que Chaeyoung ahora sí se inclinaba ante ella y no le faltaba el respeto como antes lo hizo, pero lo que claramente Mina no tenía en cuenta o al menos, le restaba importancia.. es que;

Estaba lidiando con la princesa Son.

Muy reconocida por su calidez pero también.. por su rebeldía.

La menor llegó a tiempo, quitando a la japonesa de sus pensamientos y devolviéndola a la tierra cuando la vio ingresar por la puerta.

Llevaba un vestido negro, elegante, no era muy escandaloso pero si muy llamativo, su cabello rubio combinaba a la perfección y para colmo, su maquillaje era sutil, resaltando cada detalle de su delicado rostro.

—Buenas noches, su majestad. —Habló, con una pequeña sonrisa tímida resaltando su mayor encanto; su hoyuelo en la mejilla derecha, realizó una reverencia y Mina sonrió, pero no como lo hacía antes, con soberbia o ironía, ahora su sonrisa era verdadera, cálida y transmitía felicidad a través de sus ojos.

—Buenas noches, princesa Son. —Respondió, acercándose a ella, Chaeyoung sintió el aire desprenderse de sus pulmones por unos segundos, Mina parecía estar cada día más hermosa y se le hacía imposible soportarlo.

—Se ve muy bien. —Exclamó carraspeando cuando la voz se le cortó.

—¿De repente no me tuteas?. —Dijo Mina con una ceja levantada, Chaeyoung rio.

—Lo siento, me salió así. —Se defendió, Mina negó con la cabeza y le señaló la puerta principal.

—Supongo que es hora de irnos, Son. —Dijo esperando que la menor comenzara a caminar, ella asintió y lo hizo, sintiendo el caminar de Mina detrás, se acercó al auto que las llevaría dónde le abrieron la puerta y se hizo a un lado dejando pasar a la reina primero. —Gracias. —Murmuró Mina.

El camino fue silencioso, Mina miraba la ciudad por la ventana mientras Chaeyoung la miraba a ella de reojo, intentando distraerse jugando con sus manos, todo era tan nuevo, hace unos días rogaba por la atención de la reina y ahora que la tenía aún no podía creerlo.

Comenzó a mover su pierna con ansiedad casi sin notarlo y de manera automática, habrán pasado 5 minutos y Mina inevitablemente tuvo que pararla posando su mano sobre su pierna, Chaeyoung tragó en seco cuando aquella acción la sacó de la dimensión en dónde estaba sumergida, vio los ojos de Mina en el oscuro auto y luego giró su cabeza, quitando su mano, ni siquiera sintió el tacto en su piel desnuda debido al vestido pero el solo hecho de que la haya tocado hizo su todo ser hervir.

Agradeció la oscuridad en ese momento, tanto de la ciudad como del auto, sino ella vería su vergonzosa cara hecha un tomate.

Antes de bajar del auto al llegar a su destino, Mina la miró y le preguntó.

—¿Todo bien?. —Chaeyoung asintió y se acomodó para bajar del auto cuando el chófer abrió la puerta del lado de la reina. Apenas estuvo a su lado, Mina volvió a hablar. —Creo que está de más pedirte que no te distraigas está noche ¿no?, hay mucha gente real aquí, así que si te encuentras con alguien conocido, da igual quién sea, no te alejes de mí.

Castle / MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora