Castle / Michaeng

Parte 11

Chaeyoung estaría mintiendo si dijera que no cayó en una gran tristeza desde que no supo más de Mina, se sintió como si hubiera vuelto a cero luego de que por fin la japonesa haya notado su existencia.

Todo volvió a como era antes, no la veía por ningún lado, no escuchaba de ella más que los comentarios cotidianos sobre lo despiadada que es, Mina desapareció totalmente de su vista, de nuevo.

Para Mina, mientras tanto, las cosas también empeoraron, desde que dejó libre a Chaeyoung sintió como si sus pensamientos sobre ella se intensificaron y eso le preocupaba, estaba intentando entender qué le sucedía con la menor pero no lograba descifrarlo del todo, seguía soñando y pensando en ella de manera constante, cuando creyó que todo eso desaparecería solamente se volvió en algo muchísimo más grande de lo que imagino.

Ya no eran sueños llenos de tensión donde solamente surgía un acercamiento un tanto extraño, ahora los pensamientos de Mina se encargaban de que ella se besara con Chaeyoung como si su vida dependiera de ello cada noche en escenarios distintos y como si fuera poco, eso la confundía tanto que pasaba todo el dia distraída repasando todo lo que sintió con el sueño y preguntándose; ¿Qué pasaría si eso sucedía en la realidad?.

La primera vez que Mina beso a Chaeyoung en sus sueños, se asustó, tanto que volvió a despertarse y quedarse en shock el resto del dia, pero cuando poco a poco, noche tras noche, sucedía el mismo sueño, comenzó a acostumbrarse y en lugar de asustarse o perturbarse, lo disfrutaba.

Eso era lo más extraño de todo.

Como se volvió constante en sus sueños, todo se volvió casi normal.

Pero claramente Mina estaba decidida y no pensaba llevarlo a que sea más que un sueño, todavía le costaba entender muchas cosas y la simple idea de tener a la coreana en frente le asustaba, tenía miedo de ser muy obvia, que su vista se concentre de más en sus labios y que si la menor lo notaba, la delate, ¿La reina suprema fijándose en una mujer? Eso iba a ser un escándalo de primera y no lo iba a permitir.

Sabía que inevitablemente iban a cruzarse pronto, y quería prepararse mentalmente para ignorar su presencia, porque si de solo pensar en ella se tensaba, se ponía nerviosa y su corazón enloquecía al punto de volverse torpe, y descuidada.. no quería imaginarse lo que sería tenerla frente a ella.

Por suerte había tomado la decisión a tiempo de que no volviera al castillo, porque si tenía que verla cotidianamente como lo venía haciendo, su cabeza iba a ser un triple del lío que en ese momento ya era.

Se propuso mantener la calma hasta que eventualmente esos pensamientos extraños desaparecieran, pero de todas formas la ansiedad estaba golpeando a la vuelta de la esquina porque no quedaba nada para la coronación de Jeong Hoon, el hermano de la menor, donde inevitablemente tenía que estar presente y en consecuencia.. Chaeyoung también.

La idea de que ella andaria merodeando a su alrededor la tenía pensando más de lo que le gustaría, pero tenía que soportar y prepararse mentalmente, solo serían unas horas y luego.. no volvería a cruzarse con ella nunca más.

Lamentablemente para Mina y el día más feliz para Chaeyoung, llegó.

La sala pre-coronación estaba repleta de gente importante, muchos políticos, economistas, reyes, sacerdotes y gente de buena posición social compartían el mismo espacio mientras tomaban de sus copas con champán carísimo, aguardando que la ceremonia de coronación comience. Chaeyoung se encontraba allí, en medio de toda esa gente, con una copa de la que ni siquiera tomaba, solo miraba a su alrededor impaciente.. esperando por la llegada triunfal de Mina.

Se preguntaba qué haría ante ella, si Mina la saludaría, le hablaría o.. ¿La ignoraría?, estaba ansiosa y manteniendo las esperanzas de que no iba a ignorar su presencia aunque había muchas posibilidades de que eso fuera así, no quería decepcionarse tan temprano echándose abajo.