Capitulo 1

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Desde la ventana de mí cuarto puedo ver los autos atascados en el tránsito matutino, las personas corriendo de un lugar a otro, las pancartas iluminando y avisando próximos estrenos o dando aviso a algo relacionado con el mundo al cual ahora perte...

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Desde la ventana de mí cuarto puedo ver los autos atascados en el tránsito matutino, las personas corriendo de un lugar a otro, las pancartas iluminando y avisando próximos estrenos o dando aviso a algo relacionado con el mundo al cual ahora pertenezco. Si no hubiera sido por qué nuestros caminos se cruzaron, ahora mismo estaría en mi casa o alguna universidad haciendo algo que detestara, jamás creí que dejar ir lo que tanto quería evitar sería tan doloroso: ame, a pesar del miedo me permití hacerlo de verdad, dejar a alguien entrar en mi vida y darle el poder de conocerme.

Puedo intentar, fingir que esto no me afecta, pero la realidad es que no dejo de pensar en la forma tan fría y cínica en la cual lo deje, llorar con Delia, explicar por qué necesitaba irme ¿Realmente fue la decisión correcta? No lo sé, solo espero que no me odie de la misma forma que me estoy odiando por haberme ido.

Verme forzada a estar entre cuatro paredes con los demás me hizo dar cuenta que quizás no somos tan diferentes como creí, puedo pasar las tardes encerrada en mi cuarto o aprovechando mi anonimato recorriendo los alrededores, aun así, me siento vacía viviendo un sueño que ya no es correcto. Trasladé mi vida dos veces en un año para comenzar de nuevo, para por fin poder hacer lo que siempre vi cómo un sueño absurdo, creo que mi vida no está completa si no tengo con quien compartir lo que amo.

—No es muy temprano para levantarse —observo a Owen apartando a Byron que salió detrás de mí—, calma campeón quieres dormir más.

Levanta las sábanas captando la atención del dóberman que se mete dentro de las sábanas junto a su dueño, observo las demás habitaciones cerradas, últimamente mí sueño se ve interrumpido por el mínimo ruido, aunque hoy ya llevo dos horas intentando conciliarlo nuevamente. Por lo que es oficialmente mí hora de despertar y tener un buen café a primera hora de la mañana, me escabulló a la cocina buscando las cápsulas encontrando vacío el recipiente, odio no llegar a los estantes superiores intento pararme en punta de mis pies cuando una mano se posiciona en mí espalda baja y Owen se estira para darme una caja nueva.

—Quiero uno doble —volteo a verlo dejándose caer contra la isla.

Busco las tasas y preparo los cafés sintiendo una nariz fría en mis piernas, me agachó para acariciar a mí compañero de cama y darle una de sus galletas, no creí que me encariñaría tanto con el perro de Owen, pero resultó ser un gran compañero en mis noches de angustia. Por lo que el dóberman paso a dormir conmigo, pasear conmigo siendo Owen el que se encarga que lo cuide como quiere sin excederme con su comida y sacándolo cuando no quiero salir, algo que de todas formas me obliga a hacer.

—Lamento haberte despertado bebé —beso su cabeza ganándome una lamida que me hace sonreír—, chico malo.

—Aprendió a su dueño —observo a Owen poniéndome de pie y darle su taza de café—, gracias.

—¿Sigues mal por haber venido?

—No, este lugar sigue teniendo sus recuerdos a pesar de todo.

Si bien me sentía mal por haberme ido y dejado todo atrás, Owen estuvo los primeros días oculto bajo sus propios pensamientos llorando con Tobías por su madre, no es que me importará, pero los dos teníamos nuestras pérdidas y Junior no fue la única que tuvimos. Me apoyo en la encimera llevando la taza a mí nariz y aspirar el olor a café, si hay algo mejor en el mundo aparte del café y chocolate prefiero no saberlo.

INOLVIDABLE. Confiar, conectar y corregir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora