Capitulo 10

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Cuando comenzamos en el mundo de la adolescencia, hormonas, cambios de humor, desarrollarnos y nos enfrentamos a cambiar nos volvemos vulnerables, a veces somos estúpidos en lo que suponemos el primer amor

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Cuando comenzamos en el mundo de la adolescencia, hormonas, cambios de humor, desarrollarnos y nos enfrentamos a cambiar nos volvemos vulnerables, a veces somos estúpidos en lo que suponemos el primer amor. Confié en Owen cuando lo conocí sin animarme a ver la verdad, fui ciega y me enamore de alguien que me dio un poco de atención, mientras veía como todas tenían novios, salían o hablaban de tener sexo o besarse con alguien, yo no encajaba y ahí entro.

Creí que sería mi primer todo y lo fue, el primer dolor que me hizo renunciar, el primer beso cargado de veneno, la primera traición que me bloqueo a todo lo relacionado al amor. Jamás creí que sería el responsable de traer alguien a mi vida capas de recomponer todas las piezas que rompió hasta que lo perdí de nuevo y estoy obligada a ver a diario el rostro a quien en el pasado jure amar.

Soñaba con esta vida, la única diferencia es que no me imaginé ser parte de un grupo, ahora que es real, que mi sueño se volvió mi vida se siente incómodo. Jamás me aleje de la música, las notas se fusionaban con el latido de mi corazón y Junior logro que volviera a sentirme bien con lo que amo.

Ahora no pertenezco a ningún lugar, antes Los Ángeles eran mi hogar eso termino, no me siento cómoda en ninguna parte, puede que no esté sola como antes y tenga personas que me apoyan. Mi vida se centra en hacer música a la que no le encuentro sentido para terminar sintiéndome más sola que nunca, antes tenía a mis padres, a Rochelle, a Junior y ahora todo lo que me queda es un recuerdo de lo que hizo por mí.

Jazmín se fue, estar con ella se sentía como tener una hermana mayor que me aconsejara y ayude cuando necesitaba maquillarme o una opinión femenina, ahora que no está mi única compañía es Byron que no se despega de mi lado. Tengo que reconocer que logre encariñarme mucho con ese perro, me dejo caer en el sillón donde Owen duerme estando solos ya que los demás se fueron a entrenar.

Apoya su cabeza en mis piernas acostándose a mi lado mientras busco algo que ver en la televisión, necesito espacio de la agenda agitada que tenemos y al ser nuestro día libre todos tienen planes, salvo yo que no planeo salir. Me sobresalto cuando Byron ladra a la puerta de Lucas, observo la casa y no parece haber nada fuera de lugar, lo tomo del collar abriendo la puerta con cuidado y ver la espalda de Lucas con auriculares frente a la computadora.

—Lucas. —Entro observando las paredes insonorizadas, jamás había entrado a su cuarto, apoyo una mano en su hombro sobresaltándolo.

—Joder, Maia. —Lleva una mano al pecho quitándose los auriculares—. Me asustaste.

—Creí que fuiste a entrenar —murmuro sentándome en la cama junto a Byron que se refriega en la cama.

—Tengo trabajo que adelantar —se rasca el cuello y me estiro a ver que tiene el chat abierto con uno de los productores que manejan nuestro disco.

—Es nuestro día libre —aclaro viendo que se muerde el labio y baja la pantalla para que no vea— ¿Lucas, esta todo bien?

Asiente poniéndose de pie, lo sigo hasta la cocina donde saca un postre de avena de Tobías se apoya en la encimera viendome mientras come, puedo notar las ojeras muy notorias en sus ojos y el cansancio en sus músculos. Desde que la rubia se fue se ve apagado, si bien no quiso dar explicaciones de porque se iba claramente le afecto, pasaban todo el día juntos y ahora estamos igual de abatidos.

INOLVIDABLE. Confiar, conectar y corregir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora