La vida de Junior se vio arruinada por un accidente inesperado, sus recuerdos se ven afectados y lo único que quiere es lo que no tiene.
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Dicen que la vida tiene formas extrañas de sorprendernos, eso le paso a Junior tras despertar del accidente...
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Odio que Jazmín esta enojada, el hecho de tener que verla coqueteando con otros me genera rabia, no me gusta estar en esta situación por un capricho, pero tiene razón, es injusto que Maia crea que Junior siga en coma. Creo que debí haberle dicho apenas me enteré, Owen tiene razón, si le decíamos de la nada tendríamos que quedarnos y lidiar con los bajones anímicos de Maia, bajo presión no funciona y no me gusta admitirlo, pero las emociones afectan su voz y ahora parece tener un equilibrio.
—Deja de verle el culo a la rubia —volteo a Tobías, lo ayudo a colocar la barra en el soporte antes de que se siente—, Owen va a hablar con Maia y tus problemas se arreglan.
—¿Y los tuyos? —me siento a su lado y se refriega el rostro—. Me gusta estar lejos de mi tío y mi padre, pero a veces me pregunto si hicimos bien en venir.
—No lo sé, en su momento parecía lógico, pero ahora —asiento viendo la Jazmín del principio que me evadía alejándose—, deja de darle vueltas, busca darte celos.
—Odio que intente darme celos —aclaro.
—Novato.
No soporto que se refieran a mí de esa forma, Jazmín es mi primera novia, Kibao mi primer proyecto musical que me motiva a una vida sobre el escenario, pero es agotador tener que ser la cabeza de todo sin un descanso. Debió haber vuelto hace tres semanas cuando comenzaron sus clases, pero en su lugar prefirió quedarse a ayudarme con los temas relacionados a la banda, creen que mi tío hace todo el trabajo, están equivocados.
Se que actuar como un novio celoso y posesivo no es algo que le guste a la rubia, aun así, no puedo evitar acercarme escuchándola reír, añado peso en la máquina para trabajar mis piernas antes que Musa comience a sonar. Busco a Tobías que no está en la banca, si no en la computadora donde reproducen música, me guiña un ojo y niego viéndola desviar la mirada cuando la observo.
Me quito los lentes colgándolos en mi remera antes de pararme en una banca y comenzar a cantar, no tardó en captar la atención de todos y aunque lo evita se muerde los labios para no sonreír. Tobías que comienza a caminar detrás de Jazmín mientras me acompaña con los coros, voltea a verlo y en su distracción aparto al musculoso apoyando mis manos en su cintura, se sobresalta hasta que comienzo a cantar pegado a su oído.
No aguanto la risa cuando Tobías se adueña de una cámara que lo graba al pararse en una banca y señalar al moreno que está junto a la pelirroja que lo graba, le canto a mi novia que se humedece los labios cuando me pegó a su piel rosando mis labios al compás de la música. La siento temblar en mis brazos y antes de que pueda terminar la canción gira en mis brazos sujetando mi rostro para besarme en un juego de lenguas que confirma lo excitada que está.
—Te odio —murmura y le muerdo el labio haciéndola rabiar.
—Ódiame todo lo que quieras, sabemos muy bien que te vuelvo loco —sonríe y niega antes que todo el gimnasio rompa en aplausos.
