06:43AM.
Al salir del departamento, caminaron a la pequeña plaza de el frente para fumar un cigarro antes de seguir con su propia aventura temporal. Encendió un cilindro para cada uno y se quedó observando a Harry, quien se había colocado en cuclillas para acariciar a un perro abandonado que se les había acercado. Aún habiendo pasado algunas horas, le resultaba extraño ver quién era realmente H fuera del personaje erótico; sin embargo aquel le interesaba más porque era un simple chico adorable con puros ticks verdes en su listado mental de alfas que le atraían:
★Divertido ✓
★Tierno ✓
★Cariñoso ✓
★Fuerte ✓
★Bonito ✓
★Descarado ✓
★Coqueto ✓
★Posesivo ✓
Era simplemente Harry, y éso era lo que más le atraía.
—¡Mira, Lou!.—le llamó con emoción ya que el canino se había acostado para que pueda acariciarle la panza, levantando la mirada para verle y sonriéndole al haberle encontrado mirándole fijamente.
Se removió sutilmente en su lugar, con cierta timidez al haber sido descubierto observándole, teniendo las comisuras de sus labios elevadas a su vez que exhalaba humo lentamente, tratando de disimular su nerviosismo repentino.
—¿Puede ser nuestro hijo adoptivo?. —preguntó inocente el rizado al mismo tiempo que él se colocó a su lado en cuclillas.
Soltó una dulce risita.
—Si nos sigue, podemos adoptarlo. —contestó para acercar lentamente su mano al pelaje del animal, acariciándole con cuidado y ganándose el hecho de que le mueva la cola frenéticamente, sonriendo con ternura frente a eso.
—¿Puedo envidiar a un animal?. —bromeó su Último amigo aunque se notaba su leve serenidad junto a su puchero, generándole una carcajada.
Riendo, apoyó el lateral de su cabeza en el hombro ajeno.
—Puedes envidiarle
Quejó por lo bajo con cierta indignación, haciéndole reír de nuevo.
—Eres malo. Muy malo.
Sin decir nada elevó su mano restante para colocarla sobre los rizos ajenos, comenzando a acariciarle, enredar sus dígitos mientras observaba la ternura que emanaba el contrario por recibir la atención absoluta del animal y la suya.
—¿Dónde vamos luego?. —inquirió el alfa, moviendo el rostro para verle y ocasionando una distancia escasa.
Verle tan de cerca, pudiendo sentir la calidez de cada vez que exhalaba y siendo consciente de que de un tirón podía acortar la distancia, le paralizó al hacerle recordar lo de minutos antes. Ahora estaba claro que no eran simples Últimos amigos, pero no sabía de qué forma específica H lo quería, además de ser consciente de que no resultaría extraño si volvía a darle un beso o algo similar al haber estado a punto de hacerlo de manera mutua.
Harry era calidez.
Harry era olvido.
Harry también era confusión para su mente.
–SUAVEMENTEEE, BÉSAMEEEEE. QUE QUIERO SENTIR TUS LABIOS BESÁNDOME OTRA VEZ.
–No te escucha.
–Transmitiré mis deseos a través del aroma para que Eddie sepa qué hacer.
–¿Eddie? Pero si apenas le conoces, lobo.
–Ha sido el que me ha besado así que confianza hay. Nos conocimos en un contexto extraño.
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Al final mueren los dos.
Fanfic«Sabes que la fiesta ha terminado cuando estás parado solo en un espacio vacío» Londres, 2014. Un Louis con el corazón roto se encontraba entre las solitarias calles de Londres junto a sus mejores amigos cuando la tétrica melodía del llamado de Muer...
