❝ From my blood come the prince that was promise and his will be the song of ice and fire ❞
¿Qué hubiera pasado si Daenerys hubiera tenido una hermana? Conoce la historia de Rhaella Targaryen.
A Game of thrones fanfiction
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Hoy era el día en el que el amo de la ciudad debía elegir si luchar o rendirse.Las hermanas, los hermanos Naharis, los caballeros y Gusano Gris estaban reunidos en la carpa.
Erik no podía dejar de mirar a la Targaryen menor, pensando en lo ocurrido en la noche. Esta soltó una risa y se le acercó. Nadie les prestaba atención. Todos estaban enfocados en planear una estrategia, nadie pendiente de los dos hermanos menores.
— Deberíais ser más disimulado.— Susurró cerca de su oreja.
Acercó su mejilla a la cara de la peliblanca, hablándole en el oído. — ¿Porqué he de serlo? Solo estaba admirándo tu belleza. — Le dejó un beso lento en la mejilla y se separó un poco.
Esta se sonrojó un poco. Parecía que él no tenía vergüenza. Desvío la mirada, pero él seguía sin apartar sus ojos de ella.
— Pues admírala discretamente.— Finalizó.
Prestó atención a la conversación que tenían Daario y su hermana.
— Es un portillo. Mis hombres lo usan para visitar a las esclavas de cama — explicó el hombre.
— ¿Tus hombres? ¿Tú no?— Ser Jorah se le notaba que no le gustaba aquel hombre.
— No me interesan las esclavas. Uno no puede hacer el amor a una propiedad.— Luego siguió hablando de la estrategia.— Por ahí entraremos a la ciudad. Muy pocos guardias. Nos conocen a mi hermano y a mi. Nos dejarán entrar.
— No podemos meter todo un ejército por un portillo.— Habló Ser Barristan.
— Matamos a los guardias. Nos llevamos a vuestros dos mejores hombres, los guiamos por las callejas que conozco bien y abrimos la puerta principal.— Esta vez habló el hermano menor.— Entonces entra el ejército.
— Rebasados los muros, la ciudad caerá en horas.— Siguió el mayor.
— O tal vez nos conduzcáis a Gusano Gris y a mí al matadero, decapitando así a nuestro ejército.— Añadió Ser Jorah.— Los amos de Yunkai os pagarán los emolumentos y no los tendréis que dividirlos entre cuatro porque ya habéis matado a vuestros socios.
— Eres muy dado a la sospecha. En mi experiencia, solo los deshonestos piensan así.— Se defendió el mayor.!
— Estás al mando de los Inmaculados.— Se dirigió a Gusano Gris.— ¿Qué opinas?
