Caminos Separados

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Les va un poquito de angustia

Perdió la noción del tiempo después de un rato. 

Caminó cómo en trance, dejando que sus pies lo guiarán por el camino. 

Sabía perfectamente que la intención de Luz no había sido mala. Seguramente estaba igual de preocupada que él, pero se esforzaba para mantenerse positiva. 

Todo lo contrario a él, quien inmediatamente pensaba de la peor forma. 

Solo era frustrante el no sentirse parte de ninguno de los mundos. 

No era humano y tampoco un brujo. 

Se detuvo cuando se dio cuenta en donde estaba. La sombra del castillo se alzaba frente a él. 

Las ruinas del que fue su hogar durante tanto tiempo. 

¿Por qué había terminado allí? De manera inconsciente había caminado hasta allá. 

Tal vez porque sabía que necesitaba un cierre, tal vez porque necesitaba afrontar su pasado. 

Dejó escapar un suspiro. No había vuelta atrás ahora.

Se adentro entre las ruinas. A Pesar del mal estado en el que estaba la entrada, todavia habia muchas estructuras en pie. 

Recuerdos cruzaron su mente. Su entrenamiento, los ahora obvios abusos de Belos hacia su persona.

En retrospectiva, había sido demasiado obvio, pero en esos momentos era el único tipo de cariño que conocía. Debía dejar de ser tan duro consigo mismo.

Se preguntó cómo había hecho Darius para recuperar sus cosas del lugar. La parte de las habitaciones de los reclutas parecía colapsada.

¿Había escarbado entre los escombros? No podía imaginarselo, era un gesto demasiado grande, que hablaba de mucho cariño hacia él. 

¿Había sido solo él? Probablemente Willow le había ayudado con aquella tarea.

Literalmente habían levantado los pedazos de su pasado. ¿Que había hecho para merecer ser tan querido? Aún le costaba creer en ello.

Siguió caminando entre los escombros. En algún punto, pisó algo que cedió ante sus pies. 

Al bajar la mirada, restos de un máscara dorada hecha trizas se asomaron ante él.

Sintió escalofríos sin poder evitarlo.

Había muchas máscaras a su alrededor, rotas por el derrumbe, pedazos de ellas, junto a los huesos de los anteriores Guardias dorados.

Aquella era una escena que siempre se le presentaba en sus pesadillas.

La primera vez que lo había visto había sido horroroso. Pensó que con el tiempo sería mucho más fácil de tolerar.

No fue así.

Se dejó caer al suelo, sosteniendo entre sus manos un pedazo de aquella máscara dorada. 

Iba a ser el proximo, sus huesos por poco habian de la misma manera, enterrados en la montaña de muerte que Belos había construido.

~~

Había pasado ya mucho tiempo, demasiado para el gusto de Willow.

El semblante de Luz en cuanto el chico se había marchado había sido de culpa. Era consciente de que sus palabras lo hirieron, y se sentía realmente mal.

Amity la había alejado del grupo para consolarla, y se encerraron en un habitación de la casa búho.

Eso habían sido las primeras horas, pero ahora era realmente tarde y Hunter seguía sin regresar.

Willow caminaba de un lado hacia el otro en la sala, mirando con ansiedad la ventana, como esperando verlo llegar.

Comenzó a enterrar sus uñas en sus manos, recuperando aquel viejo mal hábito. No había tenido un ataque de ansiedad desde que se encontró de vuelta con Hunter.

—Willow…— 

Oyó que la llamaban, pero la voz sonaba lejana, amortiguada.

Estaba enfocada en el dolor de sus uñas contra su piel, comenzó a sentir algo líquido y el distintivo olor de la sangre llenó el ambiente.

—¡Willow!

Aquel grito la sacó de su ensimismamiento. Gus sostuvo sus manos, impidiendo que siguiera lastimándose.

—Respira, recuerda ¿Como me enseñaste?—

La joven bruja asintió, respirando hondo y contando hasta tres en compañía de Gus. 

Poco a poco su ansiedad se calmó levemente.

Le dirigió una sonrisa agradecida y culpable al chico frente a ella. 

—¿Mejor?

—Mejor, gracias.

La soltó lentamente. Esperando a que se tranquilizara.

—Es solo que, ya lleva mucho tiempo fuera. ¿Si le paso algo? 

—Coincido en que ya fue mucho tiempo. Vayamos a buscarlo.

Gus dejó ver la preocupación en su mirada. También para él ya no era normal el tiempo transcurrido.

Amity y Luz bajaron a la sala en ese momento.

Se podía ver por los ojos enrojecidos de Luz que había estado llorando. Entre sus brazos llevaba el huevo de su palisman.

—Iremos a buscar a Hunter— Declaró Willow. Mirando a las chicas recién llegadas.

Ambas asintieron. Luz dio un paso al frente, mirando a Willow.

—Necesito hacer algo primero, pero no tardaremos. ¿Puedes mandarle un mensaje a Amity en cuanto sepan algo?

La chica de Lentes asintió. Se acercó y rodeó a Luz con sus brazos, envolviendola en un abrazo reconfortante.

—Sé que no fue tu intención. todo saldrá bien ¿Si?—

Luz le sonrió agradecida, asintiendo a modo de entendimiento.

—Por favor, encuentra a mi Hermano.

~~

Gus y Willow se adentraron en el bosque. 

Luz los observo desaparecer, mientras abrazaba con más fuerza a su aún no nato palisman. 

Amity se acercó a ella y depositó un beso en su frente con adoración.

—Estarán bien. Creo que Hunter solo necesita reflexionar sobre sí mismo.

—Me disculparé en cuanto lo vea.

Declaro Luz con firmeza. Era normal para ellos discutir, pero nunca antes había dicho cosas tan hirientes sin pensarlo.

Claro que Hunter tambien estaria perdiendo su hogar, el primero hogar feliz que había conocido.Fue egoísta.

—Vamos. Necesito hablar con mi madre.

La necesidad de hablar con Camila después de lo ocurrido era imperiosa. 

Y había tenido una plática con Eda que le había ayudado a aclarar su mente, pero necesitaba hablar con Camila. 

Ella conocía a Hunter, lo apreciaba, era su hijo. Decirle lo que había ocurrido se sentía necesario.

Además, había algo que le indicaba que debía hacerlo. Era como si su pequeño palisman se lo estuviera pidiendo.

Amity llamó a su bastón y Luz se montó detrás de ella, lista para regresar a la mansión de los Blight de nuevo.

Con suerte, el padre de Amity habría terminado de construir las llaves. Tan solo tendrían que pedirle a King un poco de sangre y probarlas en el portal.

Tenía que funcionar, después de todo lo que había pasado, debían tener suerte aunque fuera con ese detalle.

Se lo debía a Hunter, por él tenía que hacer eso posible. 


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