Infidelidad [Adaptación Minayeon]

Capítulo 37

Sana golpeó la puerta unas dos veces, impaciente por saber el resultado.

― ¿Me contarás ya? ―preguntó cruzada de brazos.

―Hay cachorro... ―Con esas dos palabras era suficiente para hacérselo saber.

― ¿QUÉ? ―exclamó en voz alta.

Su tono fue tan alto que se escuchó hasta la sala, provocando que Mina irrumpiera en el baño, seguida por Chaeyoung, Tzuyu y Dahyun que venía al final sosteniéndose de su muleta.

― ¡QUÉ ESTOY EMBARAZADA! ―Alzó la voz sin percatarse de las alfas y la omega que se encontraban oyendo todo.

―A la madre ―habló Chaeyoung boquiabierta.

―No creí que viviría para ver a mi amiga embarazada ―intervino Tzuyu.

―Ni yo, ahora sé a quién regalarle zapatitos, ―secundó Dahyun.

Mina fue la única en quedar muda, con los ojos muy abiertos, procesando toda esa información. Sus sueños se realizaban delante de sus ojos, de forma muy inesperada pero bonita al fin.

Caminó despacio hacia la puerta del baño, misma que no tardó en abrirse, pues Nayeon ya había escuchado los murmullos.

― ¿Eso es cierto? ―murmuró la alfa, sin salir del shock.

―Míralo tú misma ―sonrió y le mostró el test con líneas rojas.

― ¡Seremos madres! ―abrazó el cuerpo de su omega, eufórica, nerviosa de pies a cabeza.

―Sí, seremos madres cariño, ―Nayeon correspondió al abrazo.

Semanas después de ese gracioso y emotivo momento, Dahyun pasó por Nayeon para dirigirse a la clínica, hoy por fin tocaba que Hirai firme los papeles correspondientes al poder notarial, en  un principio, la alfa no presentó ningún tipo de objeción. Aun así no podían confiarse, al menos no hasta que todo esté firmado.

Entraron juntas a la sala de visitas, Nayeon era quien llevaba en sus manos la carpeta con los papeles. Tomaron asiento y esperaron la llegada de la alfa.

―Buenas tardes ―saludó una vez que se presentó frente a ellas.

―Hola, seremos breves, solo haz lo que acordamos. ―Habló Nayeon sin demorar.

Momo asintió, firmando en los sitios señalados en cada documento.

―Sabes que aún no firmaré el divorcio ¿Verdad? ―apuntó dando una leída a cada papel.

―Sí, soy consciente de eso, y tú deberías saber que seré feliz de todos modos, me mudaré a Seúl en unos días, y daré a luz a mi cachorro allá.

Momo se detuvo, mirando a su ex omega con detenimiento.

― ¿Tú...Estás...

―Embarazada, la omega infértil tendrá un bebé finalmente.

Afirmó Im, contenta por dar esa noticia. Ya nadie podría subestimarla ni hacerla menos. Estaba muy feliz por ello.

―Qué bien... ―firmó la última línea y empujó los papeles hacia la omega. ―Pero es una lástima que la madre no pueda poner su apellido, ya sabes cómo son las reglas, estas atada a mí ―lanzó con sarcasmo ―Y esa criatura llevará tu apellido.

―Púdrete. ―la omega enseñó su dedo medio.

Dahyun se dedicó a observar la escena, atenta a cualquier movimiento de la alfa vestida de blanco.

―Cuídate ―llevó los brazos detrás de su cabeza, relajada. ―No sé sabe cuándo podrías desaparecer, o cuando yo podría salir de este lugar.

―Vaya, eras una buena tipa, pero la sangre de tu familia es un asco.

Dichas esas palabras Nayeon se alejó junto a la alfa que la acompañaba, más allá de esa faceta empoderada y rebelde que Im presentó, sintió miedo por las amenazas abiertas de su ex pareja.

―Dubu ―detuvo el auto en el semáforo rojo. ―Si algo me pasa en estos días, diles a la policía que Momo es la responsable.

― ¿Y Mina? Ella debería saber.

―Mejor no, solo, dejemos esto así.

En el fondo, la omega quería creer que su ex pareja solo estaba jugando, arrancó el auto, siguiendo camino a la casa de la pálida. Claro que le causaba miedo el saber que Momo podía firmar e irse de la clínica por sus propios medios, o una opción mucho más peligrosa.

―Mierda. ―Articuló sin despegar la vista del camino.

― ¿Qué sucede? ―preguntó Dahyun bastante confundida.

Nayeon no dijo nada, esperó que llegaran al hogar y pidió pasar para poder explicarse con detalles.

―Ahora dime, ¿Qué te tiene así?

―El poder notarial...

― ¿Qué tiene eso?

―Haneul ahora es la segunda persona con más poder en la empresa, después de ti, y es pariente directa de Momo.

Dahyun frunció el ceño, aún no veía la falla en su maravilloso plan.

― ¿No lo ves? ―la alfa negó, ―Chaeyoung se equivocó, no era por el tratamiento, era por las acciones. Ahora que eso está resuelto Haneul puede firmar como tutora responsable de Momo, ella puede sacarla de la clínica.

Sus ojos se cristalizaron, brillantes por la fina capa de lágrimas sobre ellos.

―Pero entonces ¿De qué sirve el poder notarial? ―indagó sin unir las piezas del rompecabezas, su mente hizo "click" dando la respuesta. ―Momo puede salir bajo tratamiento domiciliario, eso la invalida para trabajar, pero no para acercarse a ti...

Las dos se miraron preocupadas, ahora que por fin obtuvieron las conjeturas correctas.

―Tienes que llamar a Mina, esta vez no es un juego, ella debe estar prevenida.― Pidió Dahyun.

No podían saber lo que ocurriría ni prevenirlo del todo; pero al menos entre todas se las arreglarían para que Nayeon no esté sola en ningún momento. La omega no pudo objetar nada a su amiga, tomó el teléfono y le marcó a su alfa, ahora con más miedo que antes.

―Hola bebé ¿Cómo estás? ¿Ya terminaron? ―Mina sonaba muy feliz, tanto que a la omega le dio pena arruinar esa felicidad.

―S-Si, Minari, ¿Podrías venir a la casa de Dahyun?

Ya falta poco para el final.