Capítulo 38

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La alfa caminó de un lado al otro, respirando profundo, de manera que pudiera calmarse, Nayeon la seguía con la mirada, inquieta, moviendo los pies sobre el suelo.

―Salgamos de aquí cuanto antes, no sabemos cuánto va a tardar en salir ―habló por fin, envolviendo a la omega en sus brazos.

―Sí, es mejor, pagaremos algún hotel mientras nos establecemos. ―pensó Nayeon en voz alta.

―Deben ser cuidadosas, es mejor si no usan ninguna tarjeta, para evitar que las rastreen. ―opinó Dahyun.

La idea de la pálida era buena, lo único que les faltaba era ser perseguidas por sus movimientos con la tarjeta, como en las películas donde esa es la primer alternativa para encontrar al personaje que está huyendo.

―Tengo ahorros en efectivo, ―avisó Nayeon.

―También tengo los míos, ―secundó Mina, ―si los unimos tendremos lo suficiente para estar seguras hasta que se asiente el negocio.

La pareja respiró, el plan parecía no tener fallas.

Por la tarde, las dos fueron a la casa que compartían, armaron unos bolsos y fueron a casa de las Minatozaki-Chou, las alfas querían que se hospedaran ahí hasta el momento de irse

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Por la tarde, las dos fueron a la casa que compartían, armaron unos bolsos y fueron a casa de las Minatozaki-Chou, las alfas querían que se hospedaran ahí hasta el momento de irse. Chaeyoung inclusive fue hospedada con ellas por insistencia de Nayeon.

La convivencia resultó tranquila, sin noticias de las personas a las que tanto intentaban evitar, quitando las circunstancias que las hacían estar ahí, daba la impresión de ser una velada normal entre amigas.

En la madrugada, Nayeon despertó varias veces, no pudiendo dormir debido a la ansiedad. Besó con cuidado la mejilla de su alfa, quien al menos consiguió quedarse dormida. Se levantó despacio y caminó a la cocina.

Tomó un vaso de agua, mirando a la ventana, sonriendo de forma boba al imaginar su nueva vida. Una mano pequeña le tocó el hombro, haciendo que se sobresalte un poco.

―Perdón, no quería asustarte unnie. ―susurró la omega menor.

―Está bien, no pasó nada. ―habló Nayeon, un poco más relajada.

― ¿No puedes dormir? Yo tampoco, estoy pensando mucho ―tomó asiento a su lado.

― ¿En qué piensas? ―preguntó la mayor, desviando la conversación.

―En mis planes, y en quién soy ―sonrió mirando a su mayor.

―Cierto, tú también harás una nueva vida cuando todo acabe ―sonrió, olvidando los problemas por un rato.

―Eso creo, hay demasiadas cosas que quiero hacer, volver al gimnasio, establecerme en Busan, hacerme tatuajes, no lo sé, incluso quiero conocerme a mí misma.

―Me intriga, ¿Cómo que conocerte? ―la observó.

―Saber que me gusta, que no, aún hay algo que no he confirmado. ―Rio en voz baja.

Infidelidad [Adaptación Minayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora