El sol no llegó en la mañana, solo nubes grises cubrían el cielo, aquello podía notarse en la poca luz que llegaba al camarote. Nayeon y Mina aún estaban ahí dormidas, demostrando que las emociones pueden dejarte agotada.
En alguna parte del barco vibró el celular de Nayeon, incluso el móvil de la alfa sonó. Intentaban ser localizadas por sus parejas. Sin efecto alguno por supuesto. La omega bostezó, estirando un poco su cuerpo.
Sonrió aliviada cuando divisó a cierta alfa menor junto a ella. Besó su mejilla y se acurrucó en el pecho, riendo al ser aprisionada entre los brazos de Mina.
―Buenos días preciosa. ―saludó la alfa besando su frente.
―Buenas, Minari, ¿Dormiste bien? ―preguntó de una forma muy tierna, agregando pucheros al final de cada oración, su voz algo profunda le otorgaba un encanto especial, ya que se volvía muy infantil.
―Me matarás de ternura ―rio apretando sus mejillas. ―Pero si, dormí muy bien ¿y tú?
―También ―respondió la omega quitando las manos de la otra sobre su rostro. ―Llevamos dos noches durmiendo juntas, ya se nos hará costumbre.
Sus mejillas tomaron un leve color carmín.
―Cierto, ¿Qué haré cuando no pueda abrazarte? ―Mina hizo un adorable puchero.
―No sé, tal vez no sea por mucho tiempo. ―habló sorprendiendo a la alfa.
― ¿Cómo? ―la observó arqueando una ceja.
―Quería esperar más para hablar de esto pero, le pediré un tiempo a Momo cuando regrese, luego me mentalizare para pedir el divorcio. ―murmuró.
La verdad, para ser honestas Nayeon tenía miedo de que sus planes se estropeen. Es bien sabido que los omegas no pueden acceder al divorcio exprés, no como los alfas que pueden pagar por él y librarse de una pareja no deseada. En cambio, los omegas necesitaban el consentimiento del alfa, de lo contrario si el omega quería divorciarse y el alfa no, no había respaldo legal para el omega.
Eso era algo que le preocupaba mucho, ¿Qué tal si Momo no lo aceptaba y le obligaba a seguir casada? Buscó refugió en los brazos de Mina mientras pensaba en eso. La alfa acarició su espalda con suavidad.
―Ojalá que todo salga bien, por mi parte, firmaré en cuanto Chaeyoung me tire los papeles en la cara. ―se rio por su propio comentario.
Nayeon rio con ella. Acariciando su rostro. Embelesada con la bella y femenina imagen, ayer no lo había notado, la alfa se puso ropa más cómoda que se ajustaba su cuerpo, dándole una figura tonificada, su rostro no era para menos. Tenía rastros delicados y marcados. Se imaginó a Mina con un tono castaño, que acentuara el color de su piel. Le parecía encantador.
― ¿En qué estás pensando? ―sonrió mirando a Im.
―El cabello castaño se te vería muy sexy. ―contestó recibiendo cosquillas por parte de la contraria.
― ¿Ah sí? ―alzó una ceja, la omega asintió sonriendo. ―Lo haré, si te tiñes el cabello de negro.
― ¿Negro? ―Nayeon frunció el entrecejo confundida.
―Sí, el color negro hará que tu piel se vea más hermosa de lo que ya es.
Entonces Nayeon entendió, si quería ver a Mina con un color diferente ella también debería cambiar el suyo. Dicho así no sonaba tan mal, un cambio de look siempre venía bien en un momento de tristeza donde necesitaba distracción.
―Que así sea, cambiaremos nuestro color de cabello, luego iremos a cenar a un restaurante para estrenar los nuevos looks. ―sonrió complacida por su idea.
―Lo que tú quieras bonita.
Mina lo haría con tal de ver a la omega feliz. Le gustaba la idea de hacer algo por y para ella.
La pareja procedió a desayunar con un poco de café, preparando sus mentes para afrontar la vida diaria otra vez. Volver a sus rutinas y la peor parte, tomar sus teléfonos. No quedaba otra opción.
Tras acabar el desayuno y limpiar, Mina sacó los teléfonos del escondite donde los tenía. Ambas revisaron cada móvil, inundado de llamadas y mensajes.
Nayeon se sintió mejor cuando vio los textos de Sana, ansiosa por saber cómo le fue, pero, su rostro cambió a uno de preocupación cuando leyó la sucesión de mensajes más abajo.
― ¿Qué pasó? ―preguntó Mina desconcertada.
―Sana unnie y Tzuyu pasaron la noche en el hospital con Dahyun, parece que su pierna no mejoró, dicen que ahora está con un yeso y no le dejarán moverse de ahí hasta que el hueso realmente empiece a soldarse. ―habló entre pucheros.
―Ya veo, si quieres puedo acompañarte hasta allá. ―sugirió Mina, no quería dejarla sola.
― ¿De verdad? No es necesario si estás ocupada, no me gustaría retrasarte.
Mina abrazó su cintura, dándole confort.
―Tu eres mi nueva prioridad, la pastelería estará bien si faltó un día, mi hermano Junmyeon se ocupará de todo. ―le guiñó un ojo, acto seguido tomó el celular y le marcó a su hermano.
El beta atendió y captó las órdenes de la alfa con rapidez. Mina terminó la llamada y miró a Nayeon.
―Listo, ahora podemos irnos.
Tomó su mano tal como cuando llegaron, en el camino de la playa recordaron que vinieron en autos diferentes. Por lo que decidieron usar solo el auto de Mina, ya que Nayeon estaba algo cansada todavía.
Esta pequeña ayuda era algo grande para la omega, se sentía bien tener a alguien tan cerca, preocupándose por ella.
Todo el trayecto hasta el hospital se hizo corto, Sana les brindó las indicaciones suficientes para poder llegar. Una vez allí entraron a la recepción y fue Nayeon quien preguntó por la paciente Kim. Con la información de la recepcionista se pararon frente al ascensor.
Apenas llegó la gran caja metálica subieron en ella, presionando el botón del piso siete. La subida fue bien hasta el piso tres, cuando el ascensor tambaleó y se detuvo de repente.
Mina presionó los botones para abrir las puertas, e incluso el piso anterior al suyo, pero nada funcionó. Golpeó la puerta metálica con frustración.
La omega jaló su camiseta, llamando su completa atención.
― ¿Qué pasa? ―cuestionó al darse cuenta que la omega se encontraba hiperventilándose, hecha un manojo de nervios.
―No me gustan los espacios cerrados. ―se dejó caer hacia atrás, tomando asiento en el suelo, abrumada.
― ¡Nayeon! ―la rubia se acercó, moviendo su mano como un abanico para darle aire.
Acto siguiente masajeo el costado de su cuello, muy cerca de la vena donde podía sentir el pulso. Buscando calmar su taquicardia con los masajes.
Quién sabe cuánto tiempo pasarían ahí esperando a que alguien las asista...
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Infidelidad [Adaptación Minayeon]
FanfictionTras descubrir que su amada esposa le era infiel con una omega llamada Chaeyoung, Nayeon decidió enfrentar a la amante en su hogar, sin imaginar que terminaría en la cama con Mina, la sexy esposa de Chaeyoung. "Bendito sea el día que viniste a mi p...