Marcado//Traducción. Dramione

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a/n: Confía en mí. Confía en que voy a alguna parte con esto. Esto sigue siendo 100% una historia de Dramione y no terminará en tragedia. Pero este capítulo... Este capítulo va a doler.

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Capítulo 28: La caída

"No tienes idea de lo que has puesto en movimiento", gruñó Draco amotinado mientras se hundía lentamente de rodillas, con los brazos rígidos a su lado.

"Ah, pero lo hago", respondió suavemente el Señor Oscuro. "Cada persona posible a la que se refiere la profecía está en esta habitación. Y a mi merced", agregó, empujando deliberadamente su varita en la frente de Harry. "Ninguno de ustedes saldrá de aquí".

"Estás cometiendo un error", dijo Draco rotundamente. "Sin mencionar que estás siendo acosado por un fraude... "

"No me aburras con tus tácticas dilatorias de aficionados", amenazó Voldemort, retorciendo su varita aún más en la sien de Harry. "Solo pierdes mi tiempo y el tuyo".

"Al menos podrías tener la decencia de matarme tú mismo", gruñó Draco, tratando de no mirar la varita que apuntaba a su pecho, o el brazo al que estaba sujeto.

El Señor Oscuro se encogió de hombros fuertemente vestido. "¿Por qué ensuciarme las manos?", preguntó, sonriendo diabólicamente. "Hazlo", siseó, dirigiéndose al agresor de Draco.

"Mi Señor", gimió Lucius, encogido. La varita que sostenía en el pecho de su hijo temblaba peligrosamente en su mano.

"Padre", dijo Draco en voz baja, enfocando su atención en el fantasma delgado y pálido de un hombre que estaba inseguro ante él. "Padre. Mírame. No hagas esto".

"No lo entiendes", le dijo Lucius, su voz silenciosa y asustada. "No sabes lo que me hará ..."

"Sí", corrigió Draco a su padre. "Sí, lo hago. ¿Estás listo para esto, padre?", Preguntó, mirando directamente a los ojos grises que eran tan parecidos a los suyos.

¿Es así como se vería, si pasara este día? ¿Es esto en lo que se convertiría?

Lucius estaba murmurando indistintamente. "Draco - no sabes lo que hablas - "

"Sí, padre, lo hago", repitió Draco, repentinamente tranquilo. "Pero, ¿qué permitirás que te destruya, Padre? ¿Él?" Sacudió la cabeza con incredulidad entumecida y desapegada. "¿O tú?"

"¡Hazlo!" Voldemort repitió, su voz era un grito chirriante que atravesaba la habitación inquietantemente silenciosa.

Draco dejó que sus ojos se desviaran hacia Granger; Estaba llorando, las lágrimas goteaban silenciosamente de sus ojos. Siempre fue su culpa, ¿no? Las lágrimas. Siempre la estaba haciendo llorar.

"Lo siento", le dijo, y fue solo cuando lamió la sal de sus labios que se dio cuenta de que él también estaba llorando. "Te amo. Solo tú, Hermione. Siempre tú".

"¡Lucio!" Voldemort gritó. "Lucius, ¡hazlo!"

Draco dejó que sus ojos se deslizaran hacia los de su padre, preparándose para lo que viniera después. Si iba a morir, no iba a mendigar. Solo había una cosa más que ofrecer.

"Te perdono", dijo Draco, y vio algo romperse dentro del una vez orgulloso Lucius Malfoy antes de darse la vuelta lentamente, mirando a Granger.

Tomó las familiares manchas de oro en sus ojos, el rubor de sus mejillas y el arco de sus labios, y cerró los ojos, la imagen de su rostro se quemó permanentemente en la parte posterior de sus párpados. Si nunca volvían a abrir, quería que ella fuera lo último que viera.