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Capítulo 17: Los cuerpos

No estaba segura de quién había comenzado a gritar primero, pero la forma en que sus voces se mezclaban envió un escalofrío enloquecedor a través de las profundidades de su alma.

Los cuatro habían decidido pasar la noche en un hotel muggle barato usando el dinero que Hermione llevaba regularmente consigo en caso de emergencias. Dada la noche que habían tenido, no estaban dispuestos a pasar mucho tiempo buscando; El primer lugar con una vacante era donde habían elegido pasar la noche, completamente agotados y cargados de problemas que permanecían dolorosamente sin resolver.

Tenía que haber sido temprano en la mañana cuando comenzó, pero todavía estaba oscuro, ¿5 a.m.? ¿Anterior? Malfoy temblaba a su lado, los sonidos de dolor y angustia arrancaban de su garganta.

"¿Qué es?", Gritó ansiosamente, arrojando bruscamente el edredón áspero a un lado. Estaba acurrucado en una bola, agarrando algo que ella no podía ver.

Su fuerte bramido de dolor era prácticamente indistinguible de los gritos desorientadores de Harry en la otra cama doble y en el momento en que vio a Ron sentarse para agarrar el brazo de Harry, dirigió toda su atención a Malfoy, agarrando sus hombros desesperadamente. Ella se había trepado sobre él, a horcajadas sobre él y sacudiéndolo por puro y crudo miedo, y simple incapacidad para procesar.

"¿Qué está pasando?", suplicó, una súplica desesperada, mientras buscaba frenéticamente en su cuerpo la fuente del dolor. "¿Qué es?"

"El . . . es – " Malfoy estaba apretando los dientes dolorosamente, incapaz de responderle; Harry, al otro lado de la habitación, estaba prácticamente convulsionando de tormento. "El – el M-Mark – Hermione – Hermione, ayuda – "

Lágrimas impotentes comenzaron a caer de sus ojos cuando alcanzó su muñeca izquierda; Podía ver a la serpiente aborrecible retorciéndose dentro y fuera del cráneo oscuro y gráfico y sintió su pulso sordo bajo su agarre mientras palpitaba salvajemente debajo de la piel pálida y translúcida. Inexplicablemente, vio un destello de sí misma cubierta de su sangre, las secuelas de la sectumsempra de Harry, y ahora sentía lo que había sufrido entonces: un pánico debilitante, una incapacidad para salvarlo.

"No sé qué hacer", sollozó histéricamente, haciendo una mueca mientras él dejaba escapar otro grito horrible. "Yo, no puedo hacer que se detenga"

Ron, mientras tanto, estaba sacudiendo a Harry, empujándolo violentamente como si pensara que se despertaría. "¡Harry!"

Harry se sentó con un fuerte jadeo, agarrándose el pecho. En el mismo momento, la respiración de Malfoy pareció ralentizarse, pasando abruptamente de jadeante y aguda a superficial y desigual. Hermione, a su vez, se derrumbó sobre él, sin aliento. Sus lágrimas goteaban silenciosamente por su nariz, empapándose en su camiseta y acumulándose en su pecho.

"¿Qué infierno sangriento acaba de pasar?" Ron exigió después de un momento, su rostro incoloro de preocupación. Tenía una mano sobre el hombro de Harry, la otra curvada en un puño apretado.

"Es él", pronunció Harry sombríamente. "Voldemort. Está furioso. Él sabe que fue engañado".

"Maldición", murmuró Ron, encogido. "¿Qué viste?"

Harry levantó una mano, todavía tratando de recuperar el aliento. "Dame un minuto", dijo, reaccionando visiblemente a un estremecimiento que se disparó violentamente por su columna vertebral.

Hermione levantó bruscamente la barbilla para arriesgar una mirada a Malfoy, que estaba pálido y sudando. "Draco", susurró, levantándose sobre su pecho para enterrar su rostro en su cuello, colocando sus labios cerca de su oreja. "Draco, ¿estás bien?"

Marcado//Traducción. DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora