Jimin despertó solo en la cama.
Estaba boca abajo abrazando las almohadas y con una sábana cubriéndolo hasta la cintura. La luz entraba por una gran ventana que tenia barrotes.
Se movió y sintió un dolor en su hombro junto con otro en su espalda baja, gruño volviendo acostarse como estaba y suspirando. Entonces todo le vino a la mente. Recordando lo que había pasado en esa habitación e inconscientemente sonrió.
Eran destinados. Él y el rey Jeon.
Entendía que Jeon no haya sentido la conexión y no le correspondiera. Esa conexión se siente cuando hay un gran apego o una gran sensación que se vinculaba con la otra persona y sus sentimientos. Jimin la sintió debido a que en ese momento se sintió tan protegido.
Le costo levantarse, pero al escuchar ruido fuera de la habitación se obligó a levantarse. Encontrándose con una bata colgada a los pies de la cama, se la coloco estirando su cuerpo. Miro la posición del sol y se maldijo porque había pasado un par de horas desde que amaneció.
Jimin abrió la puerta topándose con dos sirvientes saliendo del cuarto de baño, ambos al verlo hicieron una profunda reverencia con sus rodillas tocando el piso antes de levantarse.
― Alteza, la bañera esta lista ― le dice la mujer. Jimin frunció las cejas.
― Es majestad ― le corrigió Jimin ―. Les agradezco mucho.
― Disculpe ― llamo la mujer haciendo una reverencia ―. Tenemos entendido que al consorte del rey se le llama por alteza.
Jimin enarco una ceja.
― Soy su esposo y estamos a la misma altura. En posición ― indico Jimin, antes de negar con la cabeza ―. Por eso debe ser majestad, porque me estarías degradando.
― Lo lamento, majestad, pero tenemos ordenes de los asistentes del rey de llamarlo alteza ― le dice el otro joven sirviente cayendo de rodillas.
Jimin no podía molestarse con ellos.
― No se preocupen, hare revisar ese detalle ¿Pueden traer mi desayuno a mi alcoba? ― les pregunta Jimin, encaminándose al cuarto de baño cuando recordó algo ―. También me gustaría saber dónde está mi esposo.
― A sus órdenes, majestad ― dijeron al unisonó los dos sirvientes volviendo a hacer una reverencia.
Jimin los vio partir mientras se adentraba en el cuarto de baño dejando tirada la bata y metiéndose rápidamente en la tina. Se sintió tan tranquilo y relajado por unos instantes mientras se hundía en el agua. Se baño despacio con las esencias que había ahí y disfruto un poco el agua antes de ponerse una bata. Escucho varias personas cargando cosas y supo que seguramente eran sus pertenencias.
Salió con gotas de agua aun escurriendo por su pelo. Varios sirvientes habían dejado los baúles en la estancia. Al verlo todos hicieron una reverencia.
― ¿Podrían ayudarme a colocar la ropa de los dos baúles rojos en el armario? ― le pidió Jimin a dos jóvenes omegas y luego miro a los dos chicos que había visto al principio y les sonrió cuando los vio con unas bandejas con su desayuno.
Se acerco hasta un sillón y se sentó allí. Los dos chicos le dejaron la bandeja enfrente. La muchacha le tendí una toalla para poder secar su cabello.
― Majestad ― le dijo sonriendo el chico ―. El rey Jeon esta en una junta con sus consejeros. Cuando suene la campana, marcando el medio día, se dirigirá al patio para poder hablar con el ejercito que esta acampando en la parte trasera.
ESTÁS LEYENDO
Mi rey (KookMin)
FanfictionJungkook es un rey joven del norte que nunca espero terminar coronado a tan corta edad y con tan poca experiencia. Jimin era un príncipe del Reino vecino, su padre no tenía herederos alfas, por lo tanto, el reino no le podía quedar a su hijo debido...