Mi rey (KookMin)

Parte 2

Jimin salto del barco y toco tierra firme.

Hacia muchísimo tiempo que no había regresado a su hogar, había estado evitando volver, sin embargo, no lo podía hacer para siempre. Tenia muchas cosas de las cuales se tenia que ocupar y entre ellas estaba su deber como regente de su nación.

         ― Majestad ― dice un hombre del palacio que estaba agarrando las riendas de un caballo.

Jimin se acerco al hombre antes de agradecerle y montarse en el caballo. Su padre le pidió explícitamente que fuera directo a palacio porque quería hablar con él. Jimin sabia lo que le esperaba y en verdad merecía ese castigo. Aplazar las cosas cinco meses más, fue bastante. Fue desobedecer por completo las reglas.

Jimin cabalgo siendo recibido por su pueblo con flores lanzadas a sus pies y la gente haciendo reverencia. Eso adoraba Jimin, que su pueblo no se sintiera obligado a venerarlo, sino que lo hicieran porque en verdad lo deseaban.

El palacio estaba completamente bello. Los cristales reflejaban la luz del sol y las hermosas aguas de tono turquesa del mar contrastaban con la piedra blanca del palacio. Tan hermoso, su hogar. Un sueño completamente.

         ― Padre ― dice Jimin arrodillándose frente al rey.

Estaban en el estudio de su padre. Era una estancia grande con un enorme escritorio. Su padre se levanto y rodeo el escritorio. Jimin podría ser el rey, sin embargo, su padre es el gran rey. Por lo tanto, tiene un mayor respeto y eso que es un alfa.

Jimin ya esperaba la patada que le propino su padre en su costado. Se mantuvo en su puesto, porque sabia que, si se quedaba tirado, le iría peor. Entonces su padre parece que lo pensó mejor y no le siguió dando más golpes.

         ― He concertado una cena para esta noche. Sera una cena de compromiso. El rey Jeon vendrá y si todo sale bien ― dice el rey de regreso a su escritorio ―. Quiero que te cases con el rey Jeon. Tendrán un hijo y luego lo mataras. Sera sencillo, ya que, tienen muchas ganas de iniciar una guerra. Sera un daño colateral y así tendremos los dos reinos. Tantos años se ha mofado el rey Jeon. Ha sido testarudo y completamente odioso. Pavoneándose y dirigiendo a todos. Es solo un muchacho alfa prepotente.

Jimin se quedo inclinado.

         ― Tienes las mejores armas para traer por las orejas a un alfa y eso es que eres un omega ― dice el rey, sonriendo ―. Así que esa es tu labor. La tienes que cumplir o tendré un castigo muy severo. Hijo mío.

         ― Si, padre ― respondió Jimin, aun de rodillas y sin alzar la cabeza.