PSÍQUICO

12. La Verdad

    - ¿Ya sabes que es ese frasco? – me preguntaba Tai, quien había insistido mucho en el último mes para que averiguara mejor que era lo que contenía ese frasco.

Después de la muerte de doña Liseth nos enteramos que la casa de ella junto con todas sus cosas, lo había dejado a mi nombre junto con una carta donde me contaba que al no tener hijos yo era lo más cercano a una familia, mi padre era su mejor amigo y yo era algo así como un sobrino para ella. Entendía perfectamente el sentir, pues para mí Sofí cumplía ese mismo papel y el día en que ella tuviera hijos ellos serían mis sobrinos sin lugar a dudas. Pero realmente no me sentía preparado para lo que sea que ese frasco contuviera, Sofí también en múltiples ocasiones me dijo que investigáramos, que al tener todos los libros de Liseth a la disposición la investigación sería muy fácil. Pero realmente no sabía que hacer, como le borraron la memoria a mi madre no me sentía bien al saber la verdad y que ella siguiera creyendo que mi padre nos abandonó solo porque sí o porque nos cambió por una mejor vida con alguien más, me parecía injusto, aunque claro todo lo que había pasado no era muy justo que digamos.

Las personas que murieron en el gran desastre que armo Antonio no fueron revividas, la memoria de todas las personas fue modificada, algunas personas solo recordaban accidentes trágicos, en otros lugares se hablaba que un asesino en serie estuvo en la ciudad y que luego fue descubierto y baleado por la policía cuando se resistió al arresto, otros ni siquiera recordaban haber tenido en sus vidas a esas personas. Mi vecina quien mato a sus hijos a martillazos no recordaba haber sido madre alguna vez, para su memoria ella siempre ha sido una mujer soltera sin hijos. Yosken solo recordaba que su madre salió un día al supermercado y murió en un accidente de tránsito, ni siquiera recordaba que alguna vez lucho con nosotros para defender este mundo de los demonios que amenazaban con destruirlo. Me enteré de que Richard había perdido a su prometida en manos del "asesino serial." Lo supe cuando una tarde llego a mi casa desconsolado llorando diciendo que me había perdido a mí y a una gran chica que se había enamorado de él sin saber que nunca podría darle una buena y feliz vida. De cierta manera extrañaba mis poderes porque hubiera podido ayudarlo pues no hacía falta ser psíquico para saber que la culpa lo estaba destruyendo por dentro solo podía ser un buen amigo y decirle que las cosas iban a mejorar. Hubo un momento en que quiso besarme, pero lo detuve diciendo le que entre nosotros nunca más volvería a pasar nada, que yo había superado todo eso y que por fin he continuado con mi vida, y que él debería aprender a hacer lo mismo y dejar de vivir en el pasado ni culparse por algo que escapaba de sus manos.

Estuvo en mi casa durante un par de horas llorando, creo que le hacía falta desahogarse con alguien que sabía perfectamente quien realmente era él. Casi entrado el atardecer se fue dándome las gracias y deseándome lo mejor.

Por otra parte, mi madre estaba bastante feliz con su nuevo novio, habíamos cenado juntos los tres unas cuantas veces y era agradable ver a mi mamá sonreír genuinamente después de tantos años de soledad, ver la rehacer su vida era tranquilizador para mí. Creo que todos los hijos, lo que más esperamos es que nuestros padres estén juntos siempre, pero aquellos como yo que solo hemos sido criado por uno de nuestros padres solo deseamos que sean felices, que encuentren a alguien a quien amar y que los hagan sentir bien y amados, eso era todo lo que yo deseaba para mi mamá.

No sabía que decisión tomar, seguía sin tener todo esto claro pues era muy complicado, muchas personas en mi lugar quisieran saber la verdad, pero yo no estaba seguro de querer saberlo, ¿y si la verdad no me agradaba? ¿y si mi padre era peor de lo que yo creía? Claro Liseth me dejo por escrito que mi padre fue alguien maravilloso pero la verdad es que no sabía que contenía el frasco, y según la nota era algo que mi padre dejo solo para mí, aunque tampoco explicaba que era exactamente.