la ira, un rubio y una piedra

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TW: homofobia y violencia gráfica 😀👍

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-MARICONES DE MIERDA- les gritó un pequeño grupo de gente a los cuatro amigos, el primer impulso de Gregorio fue alejarse lo más posible de Armando y esconder las flores que este le había dado, el grito le generó una sensación muy incomoda, sabía que aunque estuvieran en una ciudad, había gente ignorante en todas partes.

Andrés, por otra parte, tomó una piedra del suelo y la escondió detrás de su espalda, se quedó quieto, esperando sin decir nada; sabía que esas personas se iban a acercar, siempre se acercaban, miró expectante al grupo de extraños contando mentalmente los pasos que faltaban para que llegaran.
-Hay que irnos- sugirió Gregorio, con cara de asustado, a Andrés le generaba repulsión mirar ese gesto en una cara tan parecida a la suya - no tienen derecho a movernos, no estamos haciendo nada malo- reclamó el de ojos azules, más molesto de lo que debería, ganándose un gesto de preocupación de su gemelo mayor.

Las personas se acercaron justo como Andrés lo había anticipado,
- largo de aquí! Hagan sus mariconadas en otra parte!- comenzaron a gritarles más estupideces, poniendo aún más incómodo al grupo, Andrés apretó la piedra en su mano, intentando controlar la necesidad de golpear a alguien con ella, se repetía mentalmente que todavía no era tiempo, solo debía esperar a que alguno de los imbéciles cometiera un error, solo bastaba uno.

Uno de los tipos extraños pateó a Gregorio en el rostro, este muy a penas pudo reaccionar, de todos los errores que podían cometer, este era el peor de ellos; Andrés se levantó y corrió hacia el de la patada, con la piedra en la mano, todo pasó demasiado rápido para los espectadores, un segundo y el tipejo ya estaba en el suelo, un golpe, otro golpe, la piedra impactaba directamente en su rostro con todas las fuerzas de Armando, más golpes, comenzó a salir sangre del rostro del extraño, otros golpes más, el rostro del hombre se había hinchado, siguió golpeando, nadie se atrevía a detenerlo, ni siquiera los amigos del agresor, ¿Había un rostro ahí? No quedaba rastro, solo era una masa rojiza en el cráneo de alguien.
Pedro estaba encantado con la vista, Andrés se veía tan genial cuando estaba enojado, podría ver eso todo el día, el mismo se encargaría de traer más personas si este se lo pedía.

La mano de Andrés se detuvo en el aire, alguien lo había sujetado de la muñeca, giró su cabeza para ubicar a quien iba a ser el siguiente desgraciado que acabaría en el suelo, un muchacho rubio de ojos violetas le veía con severidad - ya fué suficiente, si sigues así lo matarás - habló el hombre, señalando al extraño debajo de Andrés con la mirada - ¿Y a ti que te importa?- le contestó el gemelo menor, intentando salir del agarre, el rubio era sorprendente fuerte, -no quisiera presenciar un asesinato - sin mucho esfuerzo, el rubio jaló a Andrés y lo puso de pie, apartandolo del hombre brutalmente golpeado al que la gente que lo acompañaba ya se estaba acercando.

-Una sola palabra y estarán como él - amenazó Andrés, que aún no había sido liberado del agarre del más alto.

Si Pudiera Prestarte Mis Ojos (Unicorn Wars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora