3.El camino de regreso a través del pozo

1.4K 127 10
                                    

-¡¿Cómo puede pasar esto?! -Reclamaba Inuyasha.

-No aúlles tan fuerte Inuyasha -Le reprendió la señora Kaede.

-¡La perla! ¡¿Que le pasó a la perla?!

La señora Kaede les explicó que la flecha de t/n no solo al cuervo si no también a la perla Shikon y que ahora se divido en tal vez 100 o 1000 fragmentos y deben unir fuerzas para buscar los demás fragmentos, para no terminar en las manos equivocadas, lo que no pareció gustarle mucho a ambos.

(...)

Por una petición de t/n, la anciana Kaede la llevó a una laguna, t/n deseaba fervientemente darse un baño, no soportaba el olor de sangre y a lodo que tenía su cabello tembló un poco al ver tanta agua, ella no podía nadar y desde que tuvo un pequeño accidente cuando era niña, le tuvo gran miedo al agua, pero no tenía otra opción más que entrar a la laguna ya que en esa época no existía duchas con agua caliente.

T/n entró solo al borde de la laguna y comenzó a la lavarse su cuerpo y su cabello aunque el agua le hacía tiritar de frío.

Mientras t/n se bañaba, no se dio cuenta que desde cierta distancia estaba Inuyasha viéndola, aunque no tan discretamente.

Cuando t/n terminó de bañarse y se dio la vuelta para salir del agua, pero al sentir una mirada sobre ella levantó la mirada y vio que efectivamente alguien la estaba viendo y era nada más y nada menos que Inuyasha.

Inuyasha veía cómo el agua le llegaba hasta su cintura y su largo cabello plateado ondulado le cubría sus dos redondeados pechos, tenía unas curvas sobresalientes y su color de piel pálida le hacía sobresalir el violeta de sus ojos.

No tuvo más tiempo de observarla ya que...

-¡Aaaahhhhhh! ¡Siéntate!

El collar jaló a Inuyasha desde donde estaba hacía el suelo, cayó varios metros abajo y t/n aprovechó para salir del agua, tomar la ropa que la anciana Kaede le había prestado y esconderse detrás de un arbusto.

-¡Maldición! Olvide esta cosa -Se quejo Inuyasha mientras jalaba el collar en su cuello.

-¡Debería darte vergüenza, espiarme así! -Gritó t/n mientras se vestía lo más rápido que podía.

-Tch... No te hagas ilusiones, solo estaba...

Inuyasha trataba de encontrar palabras pero no sabía qué decir.

-Tratando de robar el fragmento de la perla de Shikon ¿no es así? -Completó la señora Kaede.

-Me conoces bien, anciana.

-Inuyasha debes unir tus poderes con los ojos de t/n que pueden ver la perla...

-Ya lo sé anciana, dije que me uniría con esa chica tonta, todo sea por recuperar la perla.

-Oye tú ¿por qué me odias tanto? -Dijo t/n mientras salía del arbusto con una ropa igual a la que usaba la anciana Kaede, una ropa de sacerdotisa -Bueno, tampoco es como que tú me agradaras.

Inuyasha se quedó viendo a t/n, aquella ropa de alguna manera hacia sobresalir su belleza, pero eso es algo que Inuyasha nunca aceptaría.

La anciana Kaede negaba con su cabeza sin saber cómo podría hacer para que ellos se lleven mejor y sean un buen equipo para buscar los fragmentos.

De repente una señora vino a toda prisa para buscar la ayuda de la señora Kaede, debido a eso ella tuvo que partir a la aldea dejando a Inuyasha y t/n solos.

T/n cambiaba de posición su ropa que se secaba en sol, mientras Inuyasha la veía con ceño fruncido. 

-Oye, si seguimos peleando así no podremos trabajar juntos -Dijo t/n cruzada de brazos.

Inuyasha y Tú [Amor a través del tiempo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora