Inuyasha y Tú [Amor a través del tiempo]

17.El secreto de Naraku

Era de noche e Inuyasha estaba junto con Shippo dentro de una choza, varios ruidos de golpes fuertes venían del interior, una y otra y otra y otra vez.

-¡Abran! ¡Abran la puerta!

¡Thump! ¡Thump! ¡Thump! Inuyasha no dejaba de patear la puerta, ya que sus manos estaban atadas detrás de su espalda solo podía patear con fuerza, él no soportaba estar encerrado, quería ir inmediatamente a pelear contra Royokan sin importarle la gravedad de sus heridas y Shippo que estaba a unos cuantos metros de él, lo veía con aburrimiento, apoyándose sobre su mano.

-No tiene caso, Inuyasha. Esta choza esta protegida con talismanes contra demonios y espíritus -Dijo con simpleza Shippo mientras estaba recostado sobre un montón de paja.

-¡¿Y por qué tuvo que ser sellada conmigo dentro?! ¡Abran!

Shippo estaba fastidiado con la actitud de Inuyasha. Estaba encerrado con el tipo que se deshizo de su amiga y ahora ese mismo tipo se comportaba como uno niño haciendo berrinches.

¿Qué era lo único que podría calmar a un perro irritado y enfadado?...

"¡Lo tengo!" Shippo chasqueó sus dedos, emocionado.

-¡Abran la puerta!

-Por favor, Inuyasha... -El nombrado se congeló en su lugar, el podía jurar que era la voz de t/n quien hablaba detrás de él -Duerme tranquilamente, tus heridas aún no han sanado, por favor ¿si?

El tono de su voz era tal y como lo recordaba.

-¿T/n?... -Él volteo a verla y por unos segundos se dejó engañar por la figura de t/n que tenía en frente, pero al notar la cola de zorro que se meneaba detrás de ella, se dio cuenta que se trataba de Shippo.

-¿Quieres que durmamos abrazaditos? -Esta vez Shippo habló con su verdadera voz de manera juguetona.

-Shippo, maldito... -Inmediatamente Inuyasha le pateó su cola haciendo que se destransforme, pero siguió dándole varias patadas seguidas -¡No te vuelvas a transformar en t/n!

-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡¿Por qué estas enojado?! ¡Era solo una broma!

En ese momento se abrió la puerta y Miroku junto con la anciana Kaede ingresaron.

-Inuyasha, aún no te tranquilizas huh.

-¡Eres un sinvergüenza, Miroku!

-Te desesperas demasiado cuando estas encerrado.

-¡Yo me largo de aquí!

Inuyasha se lanzó contra Miroku para intentar salir, pero este lo detuvo con su báculo y lo inmovilizó contra el suelo.

-Anciana Kaede, ponga más talismanes en la puerta.

-Por supuesto, excelencia -Ella comenzó a poner más talismanes en el lugar.

La anciana Kaede también traía en sus manos un remedio para sanar las heridas de Inuyasha, por lo que hizo que él se recostara en el suelo y comenzó a poner la medicina en su espalda.

-Aún sigues débil, Inuyasha -Habló Miroku -Entiendo tu impaciencia, pero primero debes recuperarte de tus heridas.

-Exactamente -La anciana Kaede le dio la razón -Inuyasha, tú no tomas a la ligera a Naraku, sabes que es un ser muy peligroso, por eso mismo decidiste mandar a t/n a su época ¿verdad?

Las orejas de Inuyasha se sacudieron un poco al escuchar el nombre de t/n, solo Shippo pudo ver la mirada de Inuyasha, mostraba algo de melancolía y un poco de agobio.

"Inuyasha ¿esas eran tus intenciones? ¿Querías protegerla y no deshacerte de t/n?"

-No deseo perder mi vida innecesariamente. Por eso necesito que te recuperes pronto.