El silencio de la noche pesaba sobre el grupo mientras dormían, cada uno perdido en sus pensamientos y sueños. Sango, sin embargo, estaba despierta, con la mirada fija en Inuyasha, quien dormía profundamente con Colmillo de Acero a su lado. Sango sabía que esta era su única oportunidad de tomar esa espada.
Sin embargo, de repente Inuyasha abrió los ojos junto con Miroku lo que sorprendió a Sango.
Miroku frunció el ceño, sus sentidos se agudizaron. Sintió varias presencias acercándose rápidamente.
-Estamos rodeados -anunció Miroku, poniéndose de pie y preparando su báculo-. Vienen muchos demonios, y hay una presencia muy familiar entre ellos.
El grupo se puso en alerta inmediata. Inuyasha sacó a Colmillo de Acero y adoptó una postura defensiva. Sin perder un segundo, se giró hacia t/n, que estaba dormida junto con Shippo. Inuyasha se arrodilló sobre una pierna junto a ella y le tocó suavemente el hombro.
-T/n, despierta -susurró Inuyasha con una voz suave pero urgente.
T/n abrió los ojos lentamente, encontrándose con aquella mirada dorada tan cerca.
-Estamos en problemas. Necesito que estés lista -dijo, su voz más firme ahora y ayudándola a incorporarse.
El contacto y la cercanía de Inuyasha hicieron que t/n se despertara por completo, por lo que tomando a Shippo y siguiendo a Inuyasha salieron de la cabaña.
Estando afuera se encontraron nuevamente frente a Kohaku con una mirada vacía y con la hoz en su mano dispuesto a atacar, pero esta vez no estaba solo, tenía a muchos demonios detrás de él.
-¡Kohaku! -gritó Sango.
Sin previo aviso, los demonios atacaron. Inuyasha se lanzó hacia ellos partiéndoles a la mitad con su espada, Kohaku aprovechó el momento y también se lanzó al ataque, pero Inuyasha bloqueó el ataque de su hoz. La batalla comenzó ferozmente, con Inuyasha y Kohaku intercambiando golpes mientras los demás luchaban contra los demonios que los rodeaban.
Inuyasha desató una serie de poderosos ataques con la Colmillo de Acero, forzando a Kohaku a retroceder. Pero Kohaku, moviéndose con una agilidad sobrenatural, esquivaba con destreza, atacando a Inuyasha con golpes rápidos y precisos.
Finalmente, Inuyasha logró desarmar a Kohaku, derribándolo al suelo. Con Colmillo de Acero apuntando directamente a él, Inuyasha se preparaba para dar el golpe final.
-¡No lo hagas! -gritó t/n con voz de desesperación.
Inuyasha se detuvo en seco, su mirada se suavizó al escuchar la voz de t/n. Su mente se llenó de pensamientos contradictorios, él sabía que en este momento lo mejor era matar a Kohaku ya que ahora era una marioneta de Naraku, pero... a la vez... no podía soportar la idea de que t/n lo odiara.
"No puedo hacerlo... No puedo matarlo frente a t/n," pensó Inuyasha.
-Maldición... -gruño con tono bajo.
Inuyasha bajó su espada y, en cambio, golpeó a Kohaku con su puño, furioso pero contenidamente.
-Debería matarte por venir de parte de Naraku -gruñó Inuyasha, levantando otro puño para golpearlo de nuevo-. Pero no lo haré.
Inuyasha sabía que, en el fondo, no quería matar al hermano menor de Sango, después de todo estaba siendo controlado por el despreciable ser de Naraku. Además... no quería que cierta albina que había llegado a apreciar y respetar lo viera como un asesino sin corazón.
Kohaku, con su voz fría y vacía, habló:
-Tienes razón, no debería vivir. -Y con un movimiento rápido, se hirió la espalda -Un ser como yo que mató a su padre, a sus compañeros y a personas inocentes debería estar muerto -estiró en dirección a su espalda intentando sacar el fragmento de la perla que lo mantenía con vida.
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Inuyasha y Tú [Amor a través del tiempo]
RomanceHistoria con capítulos largos. ¿Cómo es que tu mundo puede cambiar en un solo día? T/n vivía en una época moderna, pero un día es arrastrada al interior de un pozo, llevándola a un mundo donde lo sobrenatural es real y donde conoce a Inuyasha, un se...