Inuyasha y Tú [Amor a través del tiempo]

5.El malvado Sesshomaru

Era un nuevo día y los aldeanos ya se encontraban haciendo todos sus quehaceres, arando la tierra, recolectando hierbas y alimentando a los animales, pero un extraño ruido les hizo levantar la vista. Se trataba de t/n que iba manejando en su bicicleta por los alrededores de la aldea, los aldeanos veían con curiosidad aquella carroza que t/n manejaba, ya que nunca habían visto algo parecido.

T/n logró meter su bicicleta al pozo y llevarla a la época antigua, gracias a aquella bicicleta podría seguirle el paso a Inuyasha cuando corriera.

A medida que iba manejando iba buscando con la mirada a Inuyasha, hasta que logró verlo recostado encima de la rama de un árbol. Ella paró y bajó de su bicicleta junto con un botiquín que llevaba en sus manos.

-Inuyasha.

-¿Qué quieres?

-Quisiera curar tus heridas ¿Podrías bajar? -Dijo amablemente t/n.

-¿Quieres curar mis heridas? Olvídalo -Sabia que no aceptaría a la primera, pero siguió insistiendo.

-No digas eso, estas herido. Baja, por favor.

-No quiero.

-Baja ya.

-Tch...

-Siéntate -Inuyasha bajo la fuerza con su cara estrechándose nuevamente en el suelo.

-¡Ya deja de hacer eso!

-Lo hice para curarte -T/n se agachó a lado de Inuyasha -Ahora, quítate la ropa.

-¿Qué?

(...)

La anciana Kaede se encontraba dando un paseo matutino junto con los niños de los aldeanos por los alrededores de la aldea.

-¿Se siente mucho mejor, señora Kaede?

-Si, mucho mejor que antes.

-Espero que puedan reunir los demás trozos de la perla de Shikon.

-Jejeje solo si esos dos se llevaran mucho mejor, entonces este problema se resolvería más rápido.

-Pero yo veo que se quieren mucho, incluso están jugando.

-¿Eh?

La anciana Kaede miró a donde señalaba la niña y vio que Inuyasha estaba recostado en el suelo y t/n estaba encima de él con sus piernas a cada lado.

-¡Obedece y quítatelo! -T/n trataba de abrirle el cuello de su ropa a Inuyasha pero este no se dejaba.

-¡T/n, ya déjame en paz!

-¡Quítatelo!

- ¡Cierren los ojos niños! -La anciana Kaede se puso frente a los niños -Por que mejor no se adelantan al pueblo, yo los alcanzaré en un rato -Los niños obedecieron y se fueron de ahí.

-Veo que se llevan mejor de lo que esperaba -Dijo acercándose a Inuyasha y t/n.

Ambos cruzaron miradas y solo entonces fueron consientes de la incómoda posición en la que estaban.

-¡Aléjate de mi! -Inuyasha se paró de golpe haciendo que t/n tropezara en el suelo.

-¿Qué rayos te pasa?

-¿No entiendes? Mi cuerpo es especial -Inuyasha se bajó la parte superior de su ropa mostrando su pecho y parte de sus abdominales -¡Mira! Estoy intacto.

-¿Eh? Estas curado... -T/n vio que no tenía ni siquiera una cicatriz, pero repentinamnete volteó su cabeza para evitar seguir viéndolo. Ver el torso desnudo de Inuyasha... la puso nerviosa y podía sentir sus mejillas un poco calientes.