27.

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Cristian se preguntaba porqué las cosas habían terminado así.

Heungmin ya no le hablaba. No contestaba sus mensajes y ni siquiera lo miraba, haciéndolo preguntar qué hizo mal.

Para su "desgracia", Pablo también comenzó a juntarse más con él, confesando que también sentía un distanciamiento con Heungmin. Ya que el mudo decidió juntarse con Sebastian y, él, seguía sin animarse a hablarle de nuevo.

¿Por qué las cosas tenían que ser así?

Al cordobés le costaba mucho ver a Heungmin desde lejos, quería al menos volver a ser los amigos que eran antes.

Quería volver a intentarlo.

Quería estar de nuevo a su lado.

—¿Por qué no aprendes lenguaje de señas? —preguntó Pablo un día—. Tipo, así podrás acercarte a él de nuevo, de una forma distinta, incluso serían más cercanos.

Cristian negó.

—¿Alguna vez aprendiste algún idioma? Tardas una banda, Pablo, años... No puedo dejar tanto tiempo.

—No tenés que aprenderte todo el idioma, solo lo que querés decirle.

Ahí Romero pensó que Aimar era un genio.

Le preguntó a la señora Son si podría ayudarlo con su plan y, con vergüenza, le explicó que fue lo que ocurrió, desde el beso, hasta cuando Heungmin lo empezó a ignorar.

La mujer no se negó, confesando que notó un cambio en Heungmin en esos últimos días.

—¿Por qué no me lo dijieron antes, mocosos? —protestó la mujer mayor, haciendo que el argentino se encogiera en su silla—. Lo dicen como si tuvieran miedo, como si eso estuviera mal. Si ustedes se quieren tanto, ¿qué importa?

Romero se sentía regañado, pero a su vez también se sentía agradecido.

—Cuti, nadie antes había cuidado a Sonny así como tú. Y sí, puede que sea algo nuevo para mí esto de... Las relaciones entre dos chicos, pero... Le haces mucho bien a mi pequeño.

Cristian sonrió ante lo dicho por la mujer.

—Y en parte siempre lo supe, ¿crees que los padres somos tan ciegos para no ver esas cosas?

Mute › Cutison. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora