02.

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—Vamos, pide por tu mami.

Las lágrimas rodaban por sus mejillas y los sollozos le raspaban la garganta, por más que solo surgían como respiraciones extrañas.

Quería gritar, con todas sus fuerzas, desde hace mucho tiempo que había querido gritar.

—¿Qué pasa, cerdito? ¿Sabes que nadie va escucharte, verdad?

Tiraron de sus cabellos para que alzara su rostro, aunque se agitaba para liberarse solo lograba que tiraran más de él, al menos intento.

Solo provocó risas en esos chicos.

Su cuerpo fue tirado hacia abajo, su estómago golpeó una rodilla duramente, sacando todo el aire de sus pulmones y dejándolo hecho un ovillo en el suelo del baño.

Sus tres matones prosiguieron con revisar su mochila, buscando dinero o comida, cualquier cosa que fuera de su interés.

Heungmin no sabía porqué esos chicos se la habían agarrado con él.

Él nunca había hecho nada malo.

Aparte de no hablar, Heungmin no tenía nada de malo.

Aparte de no ser tan delgado, no tenía nada malo.

Aparte de ser el protegido del director, él no tenía nada de malo.

Bien, quizás sí tenía algo malo.

Heungmin comenzaba a pensar que todo de él era malo.

¡!

Por el aburrimiento hoy publicaré dos capítulos más, soo esperenlo.

No tengan miedo al comentar o votar.

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