Capítulo 10

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Lía

Mi mamá era rara, solitaria y sin amigos, pero me amaba y yo a ella, la quería de aquí a la luna. Era la mejor mami que podía tener, por eso me asusté mucho cuando se enfermó, pero me alegraba que estuviera mejor, pero no estaba contenta de no tomar su café por las mañanas y se rio cuando le dije.

―No sé cómo puedes tomarte eso tan feo, por eso te hizo daño.

―Claro que no es feo.

―Si lo es, sabe horrible y es amargo ― hice una mueca.

―Tu insistías en probarlo.

Eso era cierto, cada que veía a mi mami en las mañanas beber esa cosa negra, le pedía que me diera, pero ella se negaba diciéndome siempre de que no era para niños, yo le decía que ya no era una, que era grande y se reía de mí, piñizcaba mis mejillas y me besaba.

Pero como soy tan insistente, una mañana la harté con mi impertinencia y me sirvió una taza, ella estaba seria y yo sonreía triunfante por haberlo conseguido, sintiéndome adulta le di el primer sorbo después de ponerle una cucharada de azúcar le di el primer sorbo. Estaba caliente, me quemo la lengua, los ojos se me llenaron de lágrimas y para colmo estaba amargo, sabía horrible, lo escupí, mi mamá se acercó de inmediato a mí y me limpio. Desde ese día no he deseado volver a probarlo y me alegraba que ahora estuviera bebiendo te en su lugar.

En clases la maestra nos había dejado la tarea más fácil, preguntar a nuestros padres sobre sus trabajos, yo sabía muy bien que hacía del diario, mi mami trabajaba desde casa, nunca me dejaba sola, a veces solo venía una señora ayudarla con los deberes, pero no era siempre.

Como siempre después de comer me puse a hacer la tarea bajo la vigilancia de mi mamá, hice todo por mi sola, salvo que le pregunté por lo que había estudiado. Me sentía muy orgullosa de mi mami, era inteligente y hacía películas, al menos sus dibujos aparecían en las pantallas y a mí me emocionaba, porque las veía antes que todos los demás, pero yo solo las miraba inanimadas y pasado un tiempo se movían como yo.

Una vez en la escuela cuando me tocó el turno a mí de contar la profesión de mi mami, me emocione, pase al frente y la maestra Milena se preparó para escucharme, al igual que todos los demás, pidió silencio para que oyeran. Hable ante mis compañeros sin miedo y sin tartamudear, explique a la perfección a lo que mi mami se dedicaba, incluso la maestra se mostró más interesada.

―Muy interesantes todos los trabajos de sus padres ― dijo la maestra poniéndose de pie ―. Muchas gracias Lía por tu tarea y por mostrarnos lo que hace tu madre puedes pasar a tu asiento.

―Sí, maestra.

Tuve un diez en mi tarea y contenta se lo mostré a mi mami cuando llegué a casa, que por un momento se puso alterada al pensar que había revelado su seudónimo, no entendía porque era tan celosa con ello, cualquiera estaría feliz e ser famoso, mi tía Carol era feliz que le tomaran fotos, en cambio mi mamá, a ella no le gustaba tomarse fotos, a mi si me encantaba y de escondidas tomaba su celular y me tomaba fotos, las cuales mamá encontraba cuando revisaba su galería.

Ella decía que no le interesaba la fama, ni que la persiguieran para tomarle fotos, que no era bonita para que le fotografiaran, pero yo la veía tan bonita como mi tía Carol, solo que sus ojos eran más oscuros que los míos, su cabello era de color del caramelo suave de leche que tanto me gustaba y olía igual de dulce, cada mañana que iba a su cama hurgaba su pelo, me gustaba su aroma, la forma en que me daba calor y lo suave que era su cuerpo.

Al día siguiente de mi exposición, la maestra Milena me pregunto por el seudónimo de mi mamá, yo la miré y le dije que no sabía, ella me miro en silencio a los ojos y me sonrió.

―Entonces cuando vea a tu madre se lo pregunto.

―No creo que se lo diga.

― ¿Porque?

―Mi mamá es un poco rara ― le susurre ―. No quiere que la conozcan, no quiere ser famosa, tampoco tiene un coche porque no sabe manejar y yo quiero tener uno.

La maestra sonrió ― Tal vez cuando seas más grande y trabajes puedas tener uno.

― ¡De verdad!

―Por supuesto.

Nota
Gracias por leer y por sus comentarios. Dos capítulos por ser buenas lectoras.
Me alegra que les esté gustando y espero que cuando la publique en Amazon, puedan adquirirla jiji🤭🤭🤭

Nos vemos en otro capítulo.

Una novia para mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora